11° aniversario de Cromañón: La memoria es el único paraíso del que no podrán expulsarnos
Un 30 de diciembre. Un show. Una banda que no para de crecer. Un público latente. Rock con letra de protesta. Una noche que promete ser una fiesta. Banderas y bengalas.
Bengalas que desatan un final inesperado, desesperante, inentendible.
Un nuevo 30 de diciembre y un recuerdo que nunca dejó de arder. Pero que arde más fuerte y que levanta la bandera de la memoria. De la Justica. Por las 194 almas que el humo se llevó. Por quienes quedaron acá y viven con la lucha cargada al hombro. Por la sociedad. Cromañón nos paso a todos.
A once años de la tragedia, y cómo todos los aniversarios, las distintas agrupaciones de sobrevivientes y familiares de víctimas realizan eventos para que la memoria no se oxide y por el inagotable reclamo de justicia. El trabajo ahora es la vida, el bienestar. Lo que pasó vivirá en el recuerdo por siempre; debemos negarnos a olvidar, pero también tenemos que florecer como sociedad.
El acto organizado por No Nos Cuenten Cromañón comenzará hoy a las 18 en Obelisco, que contará con bandas musicales y exposiciones fotográficas, entre otras expresiones artísticas que se sumaran al constante pedido de su parte de criminalizar a los verdaderos responsables y en la inocencia de Callejeros.
Por otro lado, habrá un homenaje en lo que fue República de Cromañón, en la intersección de las calles Bartolomé Mitre y Ecuador, donde se finalizará un mural con los nombres de las víctimas. A las 18 se realizará una misa en la Catedral Metropolitana y al finalizar se marchará hasta Plaza de Mayo.
Sin embargo, la Coordinadora Memoria y Justicia por Cromañón decidió organizar ayer en la plaza Dos Congresos para gritar al unísono: ¡Nos pasó a todos! “Elegimos el 29 porque creemos que el 30 es muy personal y que cada uno debe elegir hacer lo que tenga ganas”, explica Celeste Oyola, integrante de la agrupación y sobreviviente de la fatídica noche del 30 de diciembre de 2004. “Nosotros no hablamos de culpabilidad, responsabilidad ni libertad, sino que luchamos exclusivamente por el bienestar de las víctimas y sus familiares”, adelantó Oyola.
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| Foto tomada por la Agencia de Noticias de Ciencias de Comunicación de la UBA. |
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| Foto tomada en el festival de ayer por la Coordinadora Memoria y Justicia por Cromañón |
El evento comenzó a las 17hs y se llenó de música: participaron los Pérez García, La Franela, Támesis, Sexto Sentido, Capitán Buscapina y el grupo de percusión Batuka. “A través de estos eventos logramos transformar todo el dolor en arte, acción y vida. Puede sonar vacío, pero para nosotros es un montón poder transformar la tragedia que vivimos en un festival donde la gente pueda venir feliz y que los sobrevivientes sean parte”, comentó Celeste y agregó: “Siempre recordamos a los que partieron, pero también a los que quedaron y que se merecen un rato de música, alegría: de eso se trata la vida”.
“Cromañón nos pasó a todos” es la única bandera de la Coordinadora que busca con este emblema concientizar para prevenir, alejados de la idea de quedarse en el pasado y aferrados en que el mañana venidero será mejor. Pero las ideas necesitan acción y gracias a su organización las tienen bien encaminadas: una ley de reparación a nivel nacional para todos los sobrevivientes y los familiares de las víctimas, que ya tiene 60 mil firmas.
Oyola explicó que consiguieron una normativa a nivel del Gobierno de la Ciudad que tenía en cuenta la salud, educación, inserción laboral y un beneficio económico. Sin embargo, no es lo que ellos esperaban porque lograron que sea solo por cinco años. “Nosotros pretendemos una ley vitalicia, porque los afectados tenemos una enfermedad llamada estrés post traumático, que es crónica y puede aparecer hoy como en 10 años”, dijo Oyola. Lo que la Coordinadora prefiere llamar como garantía funcionaría para que los chicos que puedan sufrir una recaída tengan la posibilidad de alquilarse una pieza, comprar su comida y tener una vida digna.
La Coordinadora logró nuclearse hace tres años con el impulso motor de acompañar a las víctimas de Cromañón. Pero Oyola y sus compañeros se dieron cuenta que funcionaban realmente bien como organización y que la solidaridad no tendría límites. De este modo, se dedican a la recolección de donaciones y la asistencia a centros infantiles a llevar juguetes, como también brindan charlas en las escuelas y cursos de reanimación cardiopulmonar (RCP) en los recitales junto a Cascos Blancos, la organización dependiente de Cancillería que realiza ayuda humanitaria en todo el mundo.
Para contactarse con la Coordinadora Memoria y Justicia por Cromañón y recibir más información sobre su lucha por una ley de reparación nacional los lectores se pueden comunicar a través de su página oficial de Facebook.
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