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Cosme Andaluz - Foto de la semana | Revista Colibri
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Cosme Andaluz – Foto de la semana

#HOY en la #fotodelasemana  Cosme Andaluz nos comparte algunas fotografías de su archivo fotográfico. Cosme utiliza el recurso de la doble exposición, dándole a la fotografía callejera su propia impronta analógica. Su material se encuentra en su cuenta de Instagram @cosmeandaluz.

«Me motiva mucho la idea de poder mostrar lo que pasa todo el tiempo y lo pasamos por alto sobre todo en cuestión de fotografía callejera, siento muchas veces que la vida es una puesta en escena de una obra o una película que no se vuelve a repetir. En relación a esto, siento también que es un ejercicio para estar más y más presente, casi como meditar. A pesar de que el cine técnicamente haya superado a la fotografía es una gran forma de fijar la fugacidad del presente y volverlo estático, duradero, y esto de alguna manera nos permite volvernos más conscientes, darnos tiempos para repensar y reanalizar lo visto, con otros tiempos que no están ligados a la velocidad de lectura que quizás nos impone la ciudad hoy en día»

«Siento que no sólo es una forma de comunicar y transmitir sino también una herramienta de transformación social, que nos permite ser críticos y estar atentos a la realidad que nos rodea. Es un tipo de lenguaje que nos atraviesa diariamente, pero en la escuela no nos enseñan a expresarnos visualmente. Usamos la imagen continuamente en nuestros días a través de nuestros novedosos dispositivos pero realmente no sé si somos conscientes de que estamos usando un lenguaje que tiene reglas y juegos con las cuales podemos decir cosas vacías o hacer poesía. De alguna manera ser consciente de la imagen como arte y lenguaje nos permite no ser usados por las herramientas nuevas sino más bien ser conscientes del medio y lo que transmitimos»


«Creo que la fotografía analógica, en comparación a la digital o la que puedas obtener de un dispositivo móvil, tiene realmente otros tiempos, te hace laburar mucho la ansiedad y te reconecta con los procesos químicos y físicos de la luz. La calidad que se obtiene de un negativo casi que no se puede comparar con lo que puede generar un código binario. En la fotografía analógica la luz en el negativo estuvo ahí y se fijó materialmente, no hay una interpretación en código ajena a nosotros, tampoco está el automatismo de mirar cómo salió la foto, al disparar analógico estoy muy atento consciente de todos los aspectos de la luz y la toma, creo que es más orgánica la relación entre cámara y fotógrafo. En mi experiencia personal, aprendí a medir la luz sin necesidad de un fotómetro (ninguna de las cámaras que tengo tienen fotómetro), también noté que empecé a sacar menos fotos, pero menos fotos también eran las que descartaba y esto me pasó en formato analógico como digital»


«Con mis negativos no tengo el miedo de que un día para el otro deje de andar el disco rígido o se me queme la pc, los negativos están ahí y van a durar años, posiblemente mucho más que un archivo raw guardado es algún sistema operativo. Y el tiempo que hay entre sacar la foto y revelarla hasta poder ver el positivo es muy parecido al tiempo que tardamos en recordar un sueño que se nos escapa, pero luego ya sea por una palabra o algo lo podemos recordar claramente. En el momento del disparo la foto nos hace tal vez, pero aún no es nuestra, hay que hacer determinados conjuros y acciones para que luego de estar en un limbo de oscuridad la foto en el negativo aparezca»- Cosme Andaluz

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