
Por Nicole Martin
Una piedra que respira, unos ojos que dicen chau, un árbol que no quiere caerse, un niño que cree en sí mismo. Una grieta en el techo de la Casa Rosada, un mate manchado con sangre, una clase de socialismo dictada por un fascista, un cigarrillo en boca de una niña de diez años. Un boleto de tren sin usar, un beso de compromiso, la búsqueda de algo muerto, una muñeca en un tacho de basura. Agua dentro del barco, fuego en una biblioteca, sexo en un convento, la muerte en un estudio de televisión. Un parto en un cementerio, un borrador que nunca se leerá, una mujer envuelta en llamas, una caja de los recuerdos. Un adiós que quiso ser un beso, un niño muerto en una playa, un abrazo frío, las ganas de ser alguien que ya fue, ya hizo, ya no está. Trabajo a cama caliente, un jugo de naranja con hongos, la inocencia corrompida por los medio de comunicación.
No Comments