Loader
Arte para renacer - Entrevista a Mariposa Blanca | Revista Colibri
10835
post-template-default,single,single-post,postid-10835,single-format-standard,bridge-core-1.0.5,ajax_fade,page_not_loaded,,qode-title-hidden,qode_grid_1300,qode-theme-ver-18.1,qode-theme-bridge,disabled_footer_top,disabled_footer_bottom,qode_header_in_grid,wpb-js-composer js-comp-ver-6.0.2,vc_responsive

Arte para renacer – Entrevista a Mariposa Blanca

Conectades, entrevistas de cuarentena
Cuarta edición: Mariposa Blanca
Por Nicole Martin

Foto: Caro Fruks

Mariposa Blanca es cantante, bailarina, escritora, profesora de canto, transfeminista y activista vegana. Autora de los libros “Metamorfósica” y “El abrazo conjunto”. Tanto “Metamorfósica” como “La flexibilidad del tiempo” y “La revolución del placer”, ambos publicados este año, forman parte de una trilogía de poemas. Además de ser artivista y apostar a la conciencia en sus intervenciones artísticas, es militante contra la violencia sexual hacia niñes y adolescentes. En “El abrazo conjunto”, comparte recursos artísticos para sobrevivientes de violencia sexual en la infancia y la adolescencia.

«Quiero un poema Molotov
que haga mierda sistemas opresores,
que encienda mis piernas para moverme ante las injusticias,
que me mantenga el corazón como una brasa.
Que haga un hueco en la tierra
para enterrar al monstruo de la superficialidad
y se haga raíz en lo profundo,
en el deseo más primal, más urgente,
de una mano ayudando a sacar la angustia de los pulmones.
Quiero un poema Molotov que termine de destrozar
las veredas rotas y exponga la tierra fértil,
los gusanos, el abono de la historia.
Un estruendo que desparrame semillas de manzanos,
cerezos y bravura para que todes podamos comer
y ponernos de pie.»

Fragmento de «Poema Molotov», «Metamorfósica» (2019)

-Bienvenida, Mariposa. Primero preguntarte, ¿cómo estás llevando la cuarentena?

Bastante bien, es un tiempo muy particular. Por la historia que tengo, estoy muy acostumbrada a vivir situaciones de riesgo o de estrés y me siento mejor con el estrés que con la tranquilidad, lamentablemente. Estoy más acostumbrada a saber que hacer en situaciones de mucha tensión o dificultad a que cuando está todo bien asi que no me es desconocida esta sensación de cómo hacer para que las cosas corran por un carril de «normalidad».

Lo que sí me preocupa es lo que les pasa a les niñes. Mi hija ya está diciéndome que extraña a su bici por ejemplo. Supongo que todes les que tienen hijes, entienden de lo que hablo. Elles tienen mayor necesidad de descarga fisica y no cuentan con más información que la que nosotres les decimos. Que hay que cuidarse de las enfermedades lo entienden hasta cierto punto, pero también absorven nuestros miedos, nuestro estrés.

Y también la problemática de los niñes que están en situacion de encierro con violadores y con violentos es lo más preocupante para mí en esta situación.

-Sobre el «Poema Molotov», es un buen momento para hablar de estallar las bases de este sistema donde se forjan múltiples desigualdades. ¿Pensas que la violencia sexual a niñes y adolescentes es una columna del sistema capitalista patriarcal? ¿Por qué?

Para mí, la violencia sexual contra niñes y adolescentes es la escuela de un montón de cosas que posteriormente vamos a padecer como personas adultas y de violencias que se van a replicar en la vida. Es parte de la norma del sistema patriarcal y capitalista.

Dentro de la violencia sexual hacia niñes y adolescentes está la creación de contenido filmográfico, de material, videos y fotos que están relacionados con la explotacion sexual. Es uno de los negocios que más dinero genera a nivel mundial. Cuando no sabemos mucho del tema y cuando recien nos despavilamos creemos que la violencia sexual hacia niñes es una cosa excepcional, que le pasa a alguien lejano o que pasa en otros países. La verdad es que una de las bases fundamentales del sistema en el que vivimos, porque las personas que tienen poder no lo usan para proteger, para ayudar, para contener o incentivar a las personas más débiles, sino para someterlas.

«La verdad de la violencia sexual es que una de las bases fundamentales del sistema en el que vivimos, porque las personas que tienen poder no lo usan para proteger, para ayudar, para contener o incentivar a las personas más débiles, sino para someterlas»

Las violaciones son una especie de cúspide del poder, que es el poder inmenso que tiene una persona adulta sobre une niñe hasta tal punto que puede vulnerar su sexualidad, su cuerpo, su integridad, sus derechos. Les niñes no solamente son vulnerados con la pedagogia de la crueldad, esta forma de crianza que se basa en amenazas y miedos, sino que tambien físicamente. Hasta hace no mucho tiempo estaba normalizado pegarle a les niñes como parte del adoctrinamiento, como parte de la educación.

El principal violador por estadística es el progenitor, es decir, el padre. Y eso es en estudios latinoamericanos basados en denuncias, es decir que son en un porcentaje muy chico de la realidad. Los casos que denuncian son un porcentaje muy bajo. Si vos multiplicás la cruda realidad, te das cuenta de que más del 50% de la poblacion fue victima de violencia sexual.

Y la violencia sexual no es sólo lo que se llama a nivel judicial como «acceso carnal», no estamos hablando solamente de la penetración. En las violencias sexuales entran todas las violaciones que se hacen sobre la integridad de otra persona, es decir exposición a pornografia, cuando llevaban a los adolescentes a debutar con una prostituta, eso es violencia sexual. Exposicion de genitales de personas adultas a niñes, pensemos en la cantidad de niñas que han visto a hombres masturbarse en la calle. Niñas que han visto a hombres mostarles el pene, a hombres gritándoles, eso es violencia sexual.

Entonces, ampliamente más de la mitad de la población fue victima de violencia sexual. En esos estudios, además, el 80% aproximadamente refiere haber sido víctima de violencia sexual intrafamiliar, es decir, por parte de un familiar.

La principal figura es el padre o el padrastro, es decir que el principal violador de niñes y adolescentes es el pater, la figura patriarcal por excelencia dentro de la estructura familiar. Esto nos habla de cómo esta construído este sistema. En mi historia, cuando me progenitor me violaba y yo me quejaba, me volvía a violar para decirme «mirá yo hago lo que quiero». Esto tambien es parte de la estructura de lo que llamamos la cultura de la violacion. El sistema está lleno de mensajes en los cuales se habilita la violación como una forma de castigo.

«El principal violador de niñes y adolescentes es el pater, la figura patriarcal por excelencia dentro de la estructura familiar. Esto nos habla de cómo esta construído este sistema»

Foto: Ana Balbi

Esto también se relaciona con las violaciones que reciben muchas veces las compañeras lesbianas, las compañeras trans, como forma de adoctrinamiento. Bajo el discurso de “hacerlas mujeres”, como si necesitaran que las violen para cambiar sus deseos. Son razonamientos que sólo a un macho se les pueden ocurrir, careciendo de toda lógica humana y de toda empatia.

La violacion hacia les niñes y a adolescentes es parte de el adoctrinamiento para que después te fumes todo lo que viene. De niña te violan, te maltratan, te mandan a lavar los platos y después quedás servida en bandeja para un macho violento que te va a cagar a trompadas, que te va a violar y para todo lo que viene después. Yo como transfeminista abolicionista, considero que las violaciones hacia niñes y adolescentes son la escuela del sistema prostituyente.

Un sistema donde somos cosas que se pueden comprar. La mayoria de las mujeres cis y trans que fueron violentadas sexualmente en la infancia y la adolescencia quedan después atrapadas en el sistema prostituyente. Entran a la vida adulta en el rol de prostituta, pero ya tenían ese rol previamente. Yo, en particular, fui victima de explotacion suaxual por parte de mi progenitor (es decir, me vendio para que otras personas me violaran) y después en la vida adulta estuve muy cerca de quedar atrapada en el sistema prostituyente.

Fue por todo este adoctrinamiento anterior, que es tan intenso que la persona que fue violentada piensa que lo único que sirve es para lo mismo. Así que sí, evidentemente las violaciones hacia niñes y adolescentes son parte de la pedagogía que se asegura de que quedemos dentro del sistema y que no lo cuestionemos.

-En “El Abrazo conjunto” compartís algunos valiosos recursos para enfrentar la sanación después de haber sufrido violencia sexual. Además, de una forma íntima. El libro maneja un lenguaje hacia el lector que te acompaña durante la lectura, que espera tus tiempos de compresión, que te abraza, de alguna manera, ¿cómo fue el proceso de redacción de ese libro?

Que bueno lo que me decís porque era la idea era que el libro sea como una compañía. Empecé a recordar todo lo que pasó en mi niñez y adolescencia a los 23. Lo bloqueé durante muchos años. Fui víctima de violacion por parte de mis progenitores, fui víctima de explotación sexual, padecí un embarazo de mi progenitor y un aborto clandestino en el que casi muero.

Yo crecí en el sur y a los 23, vine a Buenos Aires para estudiar. Veía que tenía muchas cosas que resolver y tratar porque en esa época era bulímica, alcohólica y tenía muchas otras conductas autodestructivas. Realmente quería morirme aunque no lo reconocía. En ese momento, decidí hacer terapia e independizarme económicamente como camarera, como muchas personas que vienen de provicia y quieren hacer arte.

Cuando empecé a tratar el tema de la violencia sexual, no encontraba grupos terapéuticos ni psicólogas especialistas. Yo era muy pobre, apenas tenía plata para comer. Iba a la biblioteca del congreso e investigaba. Me preguntaba, che como hago para salir de esto, como puede ser que nadie hable, como sano todo esto y me crucé con psicólogas que no me creían  y hasta me dijeron que tenía un edipo no resuelto.

En la Biblioteca encontré 5 o 6 libros, que hablaban sólo de lo psicológico de la violencia sexual en una, dos hojas. Me acuerdo de haber leído un libro que decía que lo peor que te podia pasar dentro de la violencia sexual era que te viole tu papá. Y que las personas que habían sufrido eso tendían a las adicciones y al suicidio.

Cuando veia eso pensaba «estoy en el horno». Ya está, me están diciendo que o me pego un tiro, o me vuelvo loca, o estoy drogada el resto de mi vida. No encontré un lugar donde recurrir. En ese momento tomé la determinación de resolverlo y empezar terapia con quien fuera. Empecé a investigar terapias alternativas.

«Cuando veia eso pensaba «estoy en el horno». Ya está, me están diciendo que o me pego un tiro, o me vuelvo loca, o estoy drogada el resto de mi vida. No encontré un lugar donde recurrir»

Alrededor de los 27 años me sentía muy mal, los recuerdos eran cada vez peores y pensé que no iba a sobrevivir. Me acuerdo un día en el que casi me suicido. Me fui a la terraza una navidad en la que me quedé sola, me habia vestido de blanco, me asomé y empecé a levantar la pierna como para tirarme. No es que yo había planeado suicidarme, no fue conciente. Cuando tenía el pie sobre el borde y miré hacia abajo había un hombre, una mujer y un niño en un balcón.

Era un bebé que justo me miró. Y yo pensé que no me podía suicidar delante de un niño. No le puedo dejar esta imagen. Ahi tome consciencia de que me estaba por matar. Bajé temblando, fue como si hubiera despertado, me pegué a la pared y gateé y dije que es esto. Me largué a llorar mucho y pensé ¿cómo resuelvo esto, a quién sigo? ¿Dónde hay un libro que me diga que yo puedo salir?

Ese dia decidí que yo iba a salir para poder ayudar a otras personas que necesitaban. “El abrazo conjunto” lo escribí doce años después de ese momento, a los 38. Cuando nació mi hija, sentí que estaba lista. Mientras lo escribía, pensaba en lo que le podía servir a una persona que piensa que no hay un después, que no sabe cómo va a salir de esto. 

Me recordaba a mí misma, en la tensión, desbordada y trataba de abrirme lo más posible. Me decía “soltate, habla y trata de llegar a la persona que va a leer el libro, porque para esa persona vos estás siendo una voz que le puede decir que puede salir de ahí”. El proceso de escribirlo fue muy emotivo. 

«Me recordaba a mí misma, en la tensión, desbordada y trataba de abrirme lo más posible. Me decía: soltate, hablá y trata de llegar a la persona que va a leer el libro, porque para esa persona vos estás siendo una voz que le puede decir que puede salir de ahí.»

Fue muy emocionante cuando me empezaron a llegar los primero mensajes de personas diciéndome que leer el libro había significado su posibilidad de sanar. Muchas veces les activistas hablan de la violencia sexual como “la muerte en vida”, eso es muy condicionante. Le estamos cerrando a una persona la posibilidad del derecho a la felicidad. Hablo de la posibilidad de sentirte viva, de sentirte fuerta, de tener ganas de disfrutar. Cuando les decimos que es un disparo al alma, estamos revictimizando a esa persona. Yo creo que es importante salir de esa postura y hablar de ejercer el derecho a la felicidad.

«El Abrazo Conjunto» se vende a beneficio de la organizacion “Así no Capilla del Monte” y de “Justicia para Flavia Saganias”. Si queres saber más sobre el libro hace click acá.

-Una frase que me gusta de «El abrazo conjunto» es “nuestra memoria de lo que nos duele suele ser frágil”. Y tiene una gran relación con el proceso que hace el subconsciente con las experiencias traumáticas. ¿Cómo crees que interviene el arte en las terapias en relación a esto?

Bueno yo creo que el arte, antes de convertirse en el negocio que es, donde los artistas son productos, antes de todo esto que es el arte dentro del sistema capitalista, era el medio favorito de expresión de las emociones y pensamientos dentro de la historia de la humanidad.  Después une se perfecciona, pero en un principio, todes hacemos arte de alguna u otra forma para expresarnos.

Estoy por lanzar dos libros de poemas y yo en realidad estoy abandonando la literatura. Estoy cerrando esos libros porque estoy dejando de escribir. Hace varios meses que no escribo poesía y cuando termine de cerrar estos libros voy a escribir una trilogía de novelas que tengo colgadas a medio camino. En realidad mi oficio de escritora se relaciona con la necesidad de sobrevivir, para poder expresar lo que no podía a través de las palabras. Para mí, la literatura fue mi salvavidas. La palabra escrita es un lugar donde podemos desenrollar, vomitar, expulsar eso que muchas veces nos cuesta expresar.

El arte, toda la expresion artística es una gran herramienta de sanacion y elaboración de trauma. Aunque también existe Woody Allen, violador de niñes o Michael Jackson, otro.  Es decir, evidentemente, el arte no les sirvio para un choto. El arte de por sí no te sana, no te cura, ni te hace elaborar nada a menos que se direccione hacia allí. 

Yo utilice el escribir para sobrevivir y yo ahora ya no necesito sobrevivir. Y cada vez tengo menos ganas de escribir porque lo que más tengo ganas es de llevar eso a la práctica, de hacerlo accion. Cuando me di cuenta, me dio cierta tristeza, escribo desde niña. Me pregunté, «¿voy a dejar de escribir ahora las personas compran mis libros? ¡¿estoy loca?!»

En alguna poesía escribí que la poesía es como la madre que nunca tuve, a muches nos materna la literatura, nos cuida, nos proteje, nos sirve de escudo, de salvavidas. Conozco muchísima gente que el hecho de haber escrito poemas o de haber ido a un recital a gritar y cantar les salvaron la vida.

cantar y bailar que para mi es una de las cosas que justamente me ayudo a salir de toda la angustia y la depresion y tambien algo que me parece que pasa en el arte cuando vas metiendote es que los lazos afectivos que se logran cuando el arte esta de por medio. sabemos que en el mundo formal del arte esta lleno de violencia,  tambien es verdad que en esos ambitos muchas veces podes encontrarte con uniones emocionales con comunidades emocionales.

Las experiencias comunitarias en relacion al arte son muy sanadoras.

-En tu proceso artístico vos compartiste con un montón de personas diferentes, ¿qué recursos nos podrias mencionar para construir un grupo con perspectiva de genero?

El recurso es de acuerdo a quien iría direccionado. Si es a un hombre cis es bajarse del caballo, es decir bajarse del pedestal de la sabiduria absoluta y ponerse en el llano, en la planicie con el resto de las personas. Para todas las otres identidades, es la autovaloración y el empoderamiento. Nosotres ya entramos con el pie izquierdo, sabiendo que vamos a ser desvalorizadas. Si no lo sabemos, nos lo enseñan muy rápido.

Las mujeres en la música somos cantantes nomás, si sos cantautora ya hay que ver si te aceptan, después que la vara con la que se nos mide es altísima dentro de los ámbitos artísticos. Yo canto, compongo, produzco mis propios videos, los dirijo, los edito, hago el arte, hago todo y para llamar la atencion de verdad tengo que subir arriba del escenario y tocar el bombo con los cachetes del culo. Es así, básicamente. Porque estan esperando que pase algo maravilloso, yo me pregunto ¿más maravilloso que esto? ¡Por dios! ¿qué quieren? 

Entonces al hombre cis, que se baje del pedestal y a nosotras que entremos en una valoracion de lo que hacemos. Si les gusta bien y sino, tambien, poder pararnos desde un lugar de valoracion de lo que hacemos.

Y también poder delimitar claramente que cosas se pueden y que cosas no. Lo que vos das por sentado desde tu rol de persona feminista o transfeminista, otras personas no lo hacen. Vos das por supuesto que hay cosas violentas que no tienen que suceder. Yo tuve una experiencia malísima en la grabación de un videoclip que yo coordinaba. Uno de los bailarines violentó sexualmente a una de las trabajadoras. Fue horrible, yo creía haber dejado todo bastante claro, siempre hablaba del amor, de la ternura, de tratarnos con cuidado y respeto. Y el tipo fue y violentó igual.

Habíamos hecho trabajo sobre los límites, sobre límites físicos, porque yo no quería que pase nada de eso y aun así sucedió. Entonces yo decidí en primer lugar evitar trabajar con hombres cis y generar un espacio donde claramente queden las pautas claras, firmadas en papel.  Para mí es una buena forma para todas las grupalidades, de teatro, de filmación, etc. Tiene que quedar clarísimo lo que se puede y lo que no para generar espacios seguros.

Cualquier persona que sea víctima o tenga conocimiento de una situación de violencia familiar dentro del ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires puede comunicarse las 24 horas los 365 días del año de manera gratuita a la línea 137.

No Comments

Post A Comment