Barrios de la ciudad: Coghlan
¡Feliz día a los vecinos de #Coghlan! 1/2
En nuestra sección #BarriosDeLaCiudad, tomamos los libros «Historia de los Barrios de Buenos Aires», de Vicente Osvaldo Cutolo, «Las mil y una curiosidades de Buenos Aires», de Diego M. Zigiotto, “Historia de Barrio”, editado por el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en 2009, «Buenos Aires, ciudad secreta», por Germinal Nogués, para acercarse a la historia de este barrio en su día. La ley ley 1350, sancionada el 03/06/2004, de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires dicta: “Institúyese el 1 de febrero como «Día del barrio de Coghlan»” en conmemoración de la fecha en que se inauguró la estación ferroviaria del mismo nombre.
Su día es el 1 de febrero ya que ese día se inauguró la estación del ferrocarril homónima.
Coghlan es un barrio que pertenece a la Comuna 12, junto a los barrios de Villa Pueyrredón, Villa Urquiza y Saavedra. Tiene aproximadamente 19 mil habitantes y una extensión aproximada de 1.3 km. En octubre de 1887 el presidente Juárez Celman le otorgó a Emilio Nouguier (esposo de Pepa Casares Martínez de Hoz) la concesión de un ramal ferroviario (a construir) entre la estación Belgrano y el pueblo Las Conchas (Tigre).
Para materializar la empresa, Emilio Nouguier conformó la “Compañía Nacional de Ferrocarriles Pobladores” que, como primera medida, compró tierras en los lugares donde se construirían las estaciones del nuevo ramal.
En 1888 la Compañía adquiere 30 hectáreas en lo que por entonces era el barrio de Belgrano. En esos terrenos surgirá, años después, el barrio de Coghlan.En abril de 1889 se inician las obras que, hacia fines de ese año, quedan paralizadas por cuanto el directorio de la Compañía aduce dificultades para obtener créditos.
Algunas curiosidades sobre el barrio de Coghlan
– En Coghlan se encuentra la única calle porteña que recuerda a un personaje mitológico: Prometeo. Cuenta la mitología griega que Prometeo, osado Titán al que gustaba provocar la ira de Zeus, llevó a éste a tal punto de cólera que terminó por quitar el fuego a los hombres. Esperaba así castigar indirectamente a Prometeo, el cual se consideraba benefactor de la humanidad. Pero Prometeo, al que gustaba presumir de astuto, entró sigilosamente en el Olimpo, robó tan preciado tesoro del carro del dios Sol y, sin perder tiempo alguno, lo devolvió a los desamparados mortales.
– Este barrio debe su nombre al ingeniero irlandés John Coghlan, un ingeniero irlandés nacido en 1824 radicado durante treinta años en obras públicas de Buenos Aires, como el puerto de Buenos Aires, el casco de la ciudad y en el desagüe de aguas blancas (pluviales) y negras (cloacales). También trabajó en la Comisión para las Aguas Corrientes y fue el autor del primer servicio de tecnificación de agua en el país. Los últimos trabajos realizados en el país fueron en el Ferrocarril Sud, donde fue Presidente y extendió la red hasta Bahía Blanca. Luego pasó a la tercer presidencia del Ferrocarril de Buenos Aires a Campana.
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