Cambiar como el agua – Alma Chamot, Otros Focos
Por Nicole Martin
En la pierna de Alma Chamot cohabitan mujeres en una bañera: un volcán que erupciona un edificio y seres que se transforman. Con forma de carta de tarot, el tatuaje postula “Lo que el agua me dio”. Como en la obra de Frida Kahlo, la portada de su fanzine “Mar adentro” también representa un cuerpo en el agua. Al sostenerlo entre sus uñas pintadas de rosa, sonríe detrás de unos anteojos transparentes.
Su abuelastro le regaló su primera cámara durante un viaje a Perú. Allí le sacó fotos a paisajes andinos e hizo sus primeros retratos. La vida la impulsó a sacar más y más, entre tantas tomas del mar. Así como decidió ser fotógrafa, un día eligió el pseudónimo Alma Chamot, por “Ana Chamot” (se comporta como un chabón), de Cualca. En eso se le nota que es feminista de la generación de La loca de mierda, de Male Pichot.
Durante el íntimo y convulso aislamiento por la pandemia trabajó un fotolibro de autorretratos. Lo desarrolló en el laboratorio de la Sub cooperativa de fotografxs y se materializó con la editorial independiente “Vértigo”. Al revisar su archivo y encontrarse con todas esas fotos del mar, lo llamó “Mar adentro”. Las páginas del primer ejemplar impreso, con texturas y transparencias, demuestran que la obra habla de sensibilidad, erotismo y transformación.
Autorretrato Alma
Alma tiene el llanto fácil y se siente orgullose de eso. Por eso, el fotolibro se lo dedica a las personas lloronas. Sobre un sillón naranja en Villa Crespo cuenta que siempre se sintió débil por ser así, pero lo quiere revertir. Ser sensible podría ser una fortaleza y ella lo comprueba en cada exploración. El agua y el cuerpo como espacio de goce están siempre presentes. Incluso le pasa que, a veces, los orgasmos la hacen llorar. Se desarma en carcajadas cuando le pregunto si se puede publicar ese dato.
Se interesa por la fotografía erótica y de desnudos. En estas y en todas sus producciones fotográficas, la libriana trata de empatizar, construir autonomía con las personas implicadas y que se sientan cómodas. Busca una charla previa, conversar sobre qué le gusta y que la idea de la foto surja de las dos partes. En el proceso de dejarse sensibilizar por le otre, a Alma le sirvió mucho su proyecto de autorretrato. En una de las paredes de su casa, una ilustración de Flora Nómada suelta “En cada autorretrato, una reconciliación”.
La primera vez que la fotógrafa se vio de espaldas fue con un autorretrato. Aquel reencuentro es entonces con el propio cuerpo al verlo, reconciliarse con él en sus múltiples estados. Como el agua, en calma, elevándose o explotando en una ola, las fotos lo inmortalizan en momentos felices y tristes. Durante el proceso reconoció que el proyecto hablaba de su sexualidad y de su identidad. A partir de eso, se nombra persona no binaria.
En su habitación destacan una peluca rosa y un póster: «Vas a tener que descansar, es la regla». Ella lo relaciona con dejar que los proyectos maduren a su tiempo, en contra del ritmo capitalista que quiere todo ya. Descansar, tomar distancia y experimentar otras herramientas le ayudan a profundizar sus proyectos. También el ida y vuelta en colectivo.
«Mi cuerpo, mi transición», Fanzine
Trabajó en múltiples y diversos equipos. También en la pandemia, Alma realizó el fanzine y el corto “Mi cuerpo, mi transición”, con Milo Díaz y Julián Merlo. En 2022, junto a Carla Peverelli produjo el desfile “BLACK FANTASY”, de la marca Black Bubble Gum. Este fue una mutación de la “RED FANTASY”, que también produjeron con Carla y la materialización de un deseo que siempre habían tenido.
En aquel desfile autogestivo, erótico y cuidado, Alma estuvo tan nerviosa como nunca en su vida. Gracias a la compañía de Carla, que la baja a tierra, ambas pudieron disfrutar de aquel proyecto que habían soñado juntas mirando desfiles de Rihanna. Con esa fuerza colectiva pudieron materializarlo.
La realizadora elige compartir el proceso, siente que es enriquecedor para crear. El otro puede ser un espejo que transforme, en una ida y vuelta que es vehículo y motor. Como el agua, las fotografías de Alma van cambiando entre distintos estados, y la cambian a ella en el propio devenir.
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Mini bio de la autora: Nicole Martin es periodista de investigación. Ama tejer redes transfeministas:
lidera investigaciones colaborativas en la región, es cofundadora de la Revista Colibrí y directora de Vita Activa.
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