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La cultura autogestiva en emergencia | Revista Colibri
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La cultura autogestiva en emergencia

Por Pablo Hernán Velázquez

Los espacios culturales autogestivos de la Ciudad llevan más de una década luchando contra la desidia del Estado, que en el contexto de aislamiento se acentuaron al punto de poner en jaque su funcionamiento y el sustento de cientos de trabajadores de la cultura

 

Los lugares para encontrarnos y compartir experiencias culturales son un oasis en el medio de la vertiginosa actividad de la Ciudad de Buenos Aires. No es de sospechar que el marco de aislamiento que nos engloba solamente logró acentuar la crisis en la que están inmersos hace más de una década estos espacios y les trabajadores que los sostienen.

Y no se trata de focalizar el problema en las medidas de prevención, cuya influencia en el control de contagios es fundamental. Así lo cree Carolina De Benedetto, integrante de La Ría Corriente critico-feminista, que junto a otras organizaciones autogestionan en Multiespacio Pasco.

Lo que demostró la cuarentena es que el Gobierno de la Ciudad no sólo no tiene como una de sus preocupaciones a la cultura popular, sino que tampoco está dispuesto a resguardarla en una situación de crisis como ésta”, afirmó a Revista Colibrí.

Foto: Multiespacio Pasco

En el comunicado en el que denuncian la emergencia de la cultura porteña se destaca el riesgo latente de sufrir pérdidas estructurales por la imposibilidad de pagar los alquileres. Allí se hace mención al artículo 1.203 del Código Civil y Comercial. El mismo contempla cesar el pago de alquiler en caso de que una situación de fuerza mayor no permita «hacer uso de la cosa alquilada». Lamentablemente, esto no es una garantía frente posibles desalojos.

Además, les trabajadores de la cultura también están sufriendo las consecuencias de la desidia estatal tal como lo describió la vocera de Multiespacio Pasco: “La mayoría de nosotros tuvimos que enfrentarnos en estos tiempos a deudas impagables de servicios y alquileres”.

Pero como sabemos, la emergencia no solamente es material. Los espacios culturales son sitios donde se construye una forma diferente de cultura, lejos de la concepción lavada y mercantilizada que vende el ejecutivo porteño.

En términos culturales “el dejar a los espacios culturales a su suerte implica un riesgo de perder la heterogeneidad de la oferta cultural popular y barrial que ofrece hoy en día la Ciudad”, agregó Carolina.

La organización como respuesta

¿Qué medidas restrictivas se deberán acatar en términos de capacidad, tipo de eventos que podrán hacerse, etc? ¿Cómo esto afectará al futuro funcionamiento de los espacios? Son algunas de las incertidumbres que atraviesan a les trabajadores de la cultura.

No parece haber lugar para la cultura independiente, feminista y autogestiva en la “nueva normalidad” de la que el gobierno de Rodríguez Larreta se vanagloria.

Pero finalmente, con o sin pandemia, la disputa de fondo es entre la mercantilización de la cultura o la cultura popular, para todes. “Cuando se debatió la Ley de Centros Culturales –sostiene Carolina-, cuando se agravaron los operativos de cierre de espacios culturales autogestivos hace unos años. Siempre fue ese su objetivo, obligar a que los consumos culturales sean en los grandes centros, que sea un consumo uniforme, despolitizado y digerible”.

Pese a que el gobierno tiene la obligación de proteger la cultura, los espacios se están organizando frente al desamparo estatal. Carolina sostuvo que “Las organizaciones que nuclean a los espacios culturales autogestivos sirven de apoyo para pensar no sólo en el hecho de que haciendo presión entre todxs podemos obtener mejores resultados, sino en poder darnos cuenta de que no estamos solxs”.

Foto: Multiespacio Pasco

Los espacios de cultura barriales no son ajenos a la realidad que los rodea. Es por eso que las iniciativas populares son cada vez más en este contexto, con la función de fortalecer las redes del territorio desde abajo.

Tristemente, ya hay espacios que no van a poder reabrir sus puertas. Y según la declaración del Movimiento de Espacios Culturales y Artisticos (MECA) peligran más de 450 espacios culturales que son la fuente y lugar de trabajo de miles de trabajadores del arte y la cultura porteñas.

Y a esta altura, es inimaginable un retorno a la «normalidad» sin el rol social y de contención que cumple la cultura comunitaria y autogestiva. Es la fuente de trabajo de cientos de artistas, productores y gestores culturales, y de visibilización de todas las expresiones culturales contrahegemónicas.

La cultura es movimiento e identidad. No se encierra, no se calla, no se queda quieta.

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