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Cuando el ajuste educativo corta raíces | Revista Colibri
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Cuando el ajuste educativo corta raíces

Por Daniela Garrido

El bonsai es un arbolito en miniatura, pintoresco, armonioso, delicado, tan deco, ideal para ambientar cualquier rincón de la casa. Pero el precio de esa delicadeza es la libertad. Al bonsai se le suprimen las raíces, es decir su capacidad de desarrollo y crecimiento desde pequeño, sin darse cuenta de su posible potencialidad y de todo lo que puede alcanzar siendo un árbol, un árbol grande.

¿Alguna vez nos pusimos a pensar si somos un poco bonsai? ¿Creemos que la educación formal cortó algo de nuestras raíces? ¿Pensamos qué cosas estaríamos haciendo ahora, si esas raíces permanecieran intactas?

Conocer que existe la posibilidad de rearmar esas raíces es alentador, es abrazar a nuestro Yo niñe y pensar desde el rol de educador cómo hacer para potenciar las cualidades del alumne y empujarle a fantasear.

Al reflexionar sobre la práctica docente, desde les futures educadores que se reconocen más utópicos que fatalistas, se pone sobre la mesa esta cuestión. Fascina el romanticismo de una educación para todes, con alumnes actives, pero también la realidad debe ser base de trabajo (para que la alcance la utopía).

¿Estamos en un contexto que estimule está práctica docente o la educación normativa continúa cortándonos las raíces?

Como docente, Anabel Rocío Panetta, profesora en Comunicación social egresada de la UBA, reconoce a su rol como el de un educador que transmite conocimiento, no mediante una imposición ejerciendo un poder absoluto sino siendo uno más en el aula y proponiendo instancias de debate: “Me parece que como educadores tenemos que poder abonar a que les pibes aprendan cosas nuevas, creen sentido y revean un montón de conocimientos en los que están inmersos. También creo que se lo debe hacer en relación transversal a todas las materias, por ejemplo aplicando la ESI, derribando un montón de preconceptos”.

Para José María Servente, estudiante del profesorado de escuela primaria y actual profesor de investigación en el Proyecto Jornada Extendida, la escuela tiene actualmente una función social, en donde no sólo se educa sino que se proponen procesos de enseñanza-aprendizaje. Cree importante el rol del docente en la restitución del derecho a la educación, a veces vulnerado, pero también debe generar procesos en los que les pibes puedan conocer otros derechos, tomar conciencia que los pueden gozar y ejercer, por ejemplo, el derecho a la salud reproductiva.

«Como educadores nos proponemos generar intervenciones, acciones pedagógicas para que un pibe vaya de un lugar a otro, que pueda conocer algo de la realidad y en lo posible de la manera más contextualizada. Para entender esto es importante la Pedagogía de la dignidad del estar siendo, que tiene que ver con la mirada humana en lo pedagógico: no sólo llenar a los pibes de conocimiento, sino mostrarles que tienen dignidad, que van siendo persona. Romper con la idea de que la educación es a futuro, sino que es en el presente y que la misma interpela. Es decir que les alumnes puedan utilizar sus realidades”.

Creemos que las prácticas docentes que proponen la libertad y empoderamiento del alumne deben ir de la mano del cumplimiento del derecho del docente como trabajador. Hoy: ¿Se están dando estas condiciones?

El Instituto «Marina Vilte» de CTERA muestra un análisis sobre el Impacto del Ajuste Presupuestario sobre las Políticas Educativas en el Primer Cuatrimestre del 2019:

Desde el inicio de la gestión de Macri, se demostró un total desinterés en cumplir con la normativa vigente que establece que debe destinarse el 6% del PBI a financiar a la Educación Pública. Como resultado de su política consistente en la clausura de la Paritaria Nacional Docente, el ajuste y desfinanciamiento sobre el presupuesto educativo y el desmantelamiento de los programas y equipos técnicos del Ministerio de Educación, la inversión educativa ha pasado de 6,1% del PBI en 2015 a 5,7% en 2017.

Frente a esto, Anabel nos cuenta su experiencia «Yo estoy dando clases en dos escuelas públicas de CABA, el Liceo Nº 3 y en la EEM Nº2 Arturo Jauretche. Hoy no pude dar clases porque no hay luz ni agua en el colegio de Barracas. En Soldati, la semana pasada nos tuvimos que ir porque empezaron a  desbordarse las cloacas. Creo que hay mucha voluntad y vocación por parte del docente, pero hay un Estado que no aporta a esa vocación, la limita constantemente, por falta de presupuesto y también por restricciones burocráticas que nos afectan como docentes. A su vez también en el aula pasan un montón de cosas, las planificaciones no salen como uno lo espera pero el problema principal, creo yo, es un Estado ausente”.

Según el presupuesto 2019 (vigente al 30 de abril) se destina a Educación y Cultura  $231 mil millones, lo que significa apenas el 1,15% del PBI, calculado de acuerdo a los últimas estimaciones realizadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que desde 2018 es quien lleva las riendas de la conducción económica del país.  Esto representa una caída de 0,51 p.p. del producto en relación al 2015. Para volver a los niveles de Inversión Educativa/PBI de 2015 deberían invertirse $100.000 millones adicionales.

La pérdida de prioridad de la función Educación y Cultura tiene como contrapartida el fuerte incremento del presupuesto destinado a pagar Intereses de la Deuda, que pasó de representar el 1,84% del PBI (2015) al 3,70% del PBI (2019). La caída de la participación de la inversión en Educación y Cultura en el PBI es superior al 30% desde 2015, mientras que el pago de intereses de la deuda externa se duplicó en ese período, también en relación a la participación en el PBI.

José fue tutor de nivel secundario, coordinador de PEC (Política de SEDRONAR) en Jujuy y coordinador de Pastoral Juvenil. En su experiencia, no están dadas las condiciones para que el docente ejerza su oficio de la mejor manera.

Entran muchas cosas en juego, no sólo las políticas educativas sino las políticas públicas en sí: las sociales, de salud, y hasta las ocultas que son discursos que se ejercen desde el poder y no son denunciados, como que se siga hablando de la grieta: partir a la sociedad y crear bandos. Esto genera una violencia cotidiana que perjudica mucho la tarea docente, porque les pibes llegan cargados de esa violencia, que también reciben de otras instituciones. En ese sentido creo que las políticas en educación hacen agua y se gastan recursos en adornos más que en cambios estructurales”.

Análisis realizado por el Instituto «Marina Vilte» sobre Impacto del presupuesto educativo 2019.

La voluntad del docente está buena pero no da de comer, es necesario que se valore su tarea. Los espacios de formación son necesarios, para atacar otros temas de violencia de género o familiar. Los docentes tienen que ser capacitados en ese aspecto también”, concluye José.

1 Comment
  • Ana Rosa Cantiello
    Posted at 12:09h, 26 junio Responder

    Excelente nota!! Revela una muy buena información y son destacadas las opiniones de los educadores entrevistados.
    Felicitaciones!!

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