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El caballo en movimiento | Revista Colibri
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El caballo en movimiento

Recomendación de cine semanal

Por José Luis Santos

Raw (Crudo) de Julia Ducournau es una de esas películas que cuando terminan uno no sabe del todo si gustó o no terminó de convencer. Desde su publicidad, se va dando cuenta de un filme que impresiona trabajando recursos inexplorados. Lo escatológico pareciera una mera excusa genérica para poder trabajar ciertos temas pero, por momentos, el filme se sostiene en base a la provocación.

Lo interesante de la película es que el tópico que trabaja o pretende desarrollar es la iniciación, por ende el “rito”. Primero, la transición de la niñez a la adolescencia y la búsqueda de la individualidad. Luego, se atraviesan otros cambios como el inicio de la facultad para un estudiante y el tema principal de la película: el desarrollo de un canibalismo progresivo en la protagonista.

jueves

Justine (Garance Marillier) es una joven vegetariana que abandona su familia para entrar a la universidad y estudiar medicina veterinaria. En un acto de iniciación por parte de sus compañeros, la obligan a probar carne cruda. Justine comienza un progresivo cambio hacia una tendencia al canibalismo.

Por momentos, la estructura narrativa desorienta, quizás en el accionar de los protagonistas. Porque desde el comienzo se manifiesta el desarrollo del relato clásico. Incluso hay una presentación de conflicto y personajes de una clásica película de género. Ese es otro de los aspectos que vuelve extraño el filme. Los límites genéricos no están claramente delimitados.

Podría decirse que hay tres grandes temas que atraviesa el filme con profundidad, pese a su desorganizada progresión narrativa. El canibalismo (la transgresión), el bullying (las organizaciones sociales) y el rito anteriormente nombrado, que a mi modo de ver es el mejor desarrollado de los tres. Mantiene un hilo conductor a lo largo de todo el filme y el tema no se contradice en el accionar de los personajes.

En cuanto a la atmósfera que se va manifestando, también hay un grado de extrañamiento que resulta atractivo para el espectador. Hay una distorsión estilística en cuanto a lo que se denomina género terror e incluso si hablamos de un subgénero como es el terror social también es excesivo el recurso, pero funciona. Me refiero a que los adultos están totalmente ausentes en el filme y no en grado físico, sino como presencias o elementos de poder institucional.

Ejemplo de lo anterior es la casi nula capacidad de acción de los padres de la protagonista frente a los hechos que suceden. Desde la separación de su hija para entrar al campus universitario a la confrontación con los hechos traumáticos que deben vivir con el desarrollo de la historia. Por otra parte, está la figura del profesor, que está desde la dirección de arte cuasi caricaturizado y su intervención a nivel narrativo es insignificante.

Esta carencia generacional se puede leer como una manifestación discursiva de falta comunicacional en la sociedad posmoderna. No creo que el filme sólo se refiere a cierta clase socioeconómica francesa sino a un nivel más global. Porque el tema a tratar es un tabú universal, la ingesta de carne humana.

La organización social en este caso a través de una institución como es la facultad está manifestada por la violencia y el goce. Son los dos polos que maneja la estructura de dominio por parte de los cursos más avanzados sobre los principiantes en el estudio. Los profesores no entienden a los jóvenes, por ende, quedan fuera de cualquier tipo de estructura. No ejercen ningún grado de represión, simplemente se adaptan a la circunstancias de enseñanza dadas por las relaciones manifestadas.

Es decir que cuando aparecen elementos narrativos que no son propios de un género o se manifiestan como híbridos, que producen un quiebre en el universo ficcional, se debería manifestar la crítica o explicitar la opinión a los temas planteados. Pero al contrario, lo que sucede es que el recurso escatológico ocupa ese lugar. O se presenta los sufrimientos físicos, desde la picazón hasta la más explícita mutilación. O se atraviesa la dualidad sexo/hambre.

A medida que la protagonista se descubre sexualmente en relación al deseo para con el otro, paralelamente se desarrolla una necesidad eufórica por fagocitar carne, en todos sus estados. Aparecen otros tópicos como las fobias, la bulimia, las patologías pero todas trabajadas por lo alto. Se plantean situaciones que accionan con la promesa de profundizar.

La presencia del personaje de la hermana de la protagonista también está estructurada de manera anacrónica en el filme. Comienza manifestándose como un guía para cambiar a un rol antagonista que pareciera forzado frente al conflicto que ya sufre su hermana. Funciona como un espejo narrativo, un contraste del personaje pero con un accionar paralelo en cuanto a la búsqueda de su objetivo: la carne.

En cuanto a las características técnicas, la fotografía se destaca con una lógica naturalista, lo que refuerza las escenas escatológicas o sangrientas en el filme. Los encuadres trabajan una línea rítmica original, con el dramatismo de cada secuencia y de igual modo sorprende en las rupturas narrativas. La banda sonora es el tercero de estos recursos que se presenta de manera homogénea, con ambientes equilibrados y marcos sonoros específicos para puntuar situaciones.

Finalmente, el código actoral es estable, se sostiene en armonía en cada situación y si en algún momento, las respuestas actorales resultan extrañas, puede asociarse al tratamiento genérico que se habló anteriormente. Es decir, los personajes responden de manera natural a situación ilógicas dentro de un relato que pretende una unidad discursiva.

Una película extraña y ambivalente que promete trabajar un abanico de temas, pero que finalmente solo ahonda en algunos. El sensacionalismo provocado por algunas secuencias puede leerse como una estrategia discursiva para manifestar una posición ideológica frente a determinados temas sociales o simplemente una elección narrativa de marketing con un recurso fácil pero atractivo.

 

LO DESTACADO:

-La actuación de GaranceMarillie.

– La banda sonora como elemento específicamente narrativo en determinadas escenas.

 

FICHA TÉCNICA:

Título: Raw – Crudo

Año: 2016

Género: Drama

Duración: 99 min.

Director: Julia Ducournau

Guión: Julia Ducournau

Música: Jim Williams

Intérpretes: Garance Marillier, Ella Rumpf, Rabah Nait Oufella, Laurent Lucas, Joana Preiss, Bouli Lanners, Marion Vernoux, Thomas Mustin, Jean-LouiseSbille, Marouan Iddoub.

 

Mi película recomendada para revista Colibrí es Raw.

 

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