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La cofradía está en el aire - Entrevista a Tamesis | Revista Colibri
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La cofradía está en el aire – Entrevista a Tamesis

Por Iván Zentner Pinco

Fotografía: Guido Adler

A veces me gusta pensar el éxito como una avenida que tiene un punto de salida y uno de llegada. Todos salen desde el mismo punto, algunos hacen el camino más rápido porque tienen mejores autos, otros van caminando despacio por la vereda sin nadie que los apure. Hay pozos, hay onda verde, hay choques. Pero todos los que transitan esta avenida tienen el mismo objetivo de cruzar la recta final y los que no, se quedan en la pendiente de la subida.

Tamesis es un proyecto autogestionado que ya tiene en su carpeta de presentación, tres discos de estudio, un recital en vivo en La Trastienda y una película documental sobre la grabación de su segundo disco “Mensaje para vos”.

Formada hace tan solo 5 años, la banda propone un sonido distinto que llegó a los escenarios más grandes de Buenos Aires como el Teatro ND Ateneo y el Teatro Vorterix, llamando la atención del público que disfruta del rock&roll y el blues local.

Los integrantes de Tamesis fueron perforados por la música afroamericana y sus hijos: las influencias de la banda son las influencias de sus influencias. Para tocar como los Rolling Stones, hay que escuchar lo que escuchan los Rolling Stones.

El resultado es una banda que mezcla las raíces del blues campestre y las posterioridades del estilo. La música góspel, country, rock sureño de USA, soul, funk, rock&roll. Así también los artistas que generaron por primera vez esa realidad en el suelo nacional. En fin, el sonido que caracterizó al mundo en las décadas del 60 y 70.

Si se escucha con atención, Tamesis genera un crisol y una convergencia de sonidos de distintas partes del mundo. Esto vino de acá, esto de allá. Se manejan influencias claras, pero nunca una sola. Black Crowes, Humble Pie, Al Green, The Allman Brothers, Led Zeppelin, Muddy Watters y el mismísimo Pappo. Eso explica la versatilidad del sonido sin dejar de lado la originalidad de sus propias ideas.

El goce arriba del escenario es directamente proporcional a la energía que se traslada a cada rostro que está debajo. La cofradía está en el aire y es palpable. La alegría de poder estar haciendo lo que uno elige y ama está implementada y ejecutada. La hermandad arriba del escenario y ese intercambio de energía se traduce en un momento mágico de unión e intimidad. Tamesis deja todo en cada canción para poder llevarse su energía.

Está en cada nota que atraviesa con la fuerza de una ráfaga de viento en campo abierto. Está en esas sonrisas que se dejan ver cuando las largas cabelleras no les tapan las caras. Tamesis es una manada donde abunda el talento y el amor es el mensaje principal a transmitir entre todos los valores que los unen como personas y son expresados en canciones que hablan de esperanza, unión y un viaje hacía el crecimiento personal.

En una época donde todo está valorado por un pulgar hacia arriba y la cantidad de estos pulgares dan una especie de pauta de la calidad del producto, Tamesis es un diamante en bruto que excede el contacto digital e invita a la experiencia en vivo como premisa necesaria.

Después recuerdo que el éxito no es una avenida, sino un largo camino invisible, imaginario y personal, que es mucho más hermoso cuando es compartido y más que nada cuando se sostiene en el tiempo hasta que miras para atrás y ves todo lo que lograste.

 

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