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La contrainformación abrazada a la guitarra | Revista Colibri
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La contrainformación abrazada a la guitarra

Entrevista al payador Wilson Saliwonczyk

Por Diego Gutiérrez Pavón

 

Ahora los genocidas

Piden Derechos Humanos.

Los brutales inhumanos

Que robaron tantas vidas.

Gente desaparecida

Y torturas cometiste…

Que miserable, que triste

Que hoy reclames los derechos

Que han conquistado en los hechos

Los pueblos que reprimiste.

Unas rimas al agitado ritmo de la realidad social y política. Unas décimas organizadas para conspirar contra los poderosos. Una lírica que se baja de los escenarios y se mueve en las calles y en el barro, y el imán de la improvisación como su esencia. Todo eso trae  y lleva este payador que ha roto con los canones tradicionalistas del género y ha incluido temáticas actuales y necesarias. Canta sobre el  antipatriarcado, contra todo tipo represión, por los jubilados, por el pueblo mapuche, contra los genocidas, contra la corrupción, contra el nacionalismo y a favor de la solidaridad, entre otras. “Si estamos diciendo entre nosotros que hijo de puta es este gobierno que mata a los mapuches ¿por qué voy a subir al escenario a gritar Viva la Patria?”, dice Wilson Saliwonczyk.

guitarra al hombro

Fotografía por Marcelo Rodriguez

Viene desde 9 de Julio, provincia de Buenos Aires, hacia el centro porteño a participar de una columna semanal en Radio del Plata. Ha recorrido distintos países promoviendo la payada y sus investigaciones. Realiza  la columna “Anarkokilombera” que circula por youtube y redes sociales y por decenas de radios comunitarias de todo el país. A diario, con la urgencia de los medios populares, publica sus palabras en verso para describir lo que va sucediendo en los barrios. Recorre los escenarios de marchas y protestas para apoyar las luchas con su guitarra y su palabra. Además realiza un taller de rimas que sirve de excusa para transformar las realidades de jóvenes en marginalidad -con el que  acaban de editar un videoclip-.

En una pausa entre tanta actividad charlamos con el payador.

-¿Por qué elegiste tu oficio?

– De chico siempre me apasionó todo lo que tiene que ver con las palabras, con el sentido y el sinsentido. Me gusta el absurdo, el disparate, son formas de poesía. Siempre me gustaron todas las cosas que tienen que ver con las rimas, las canciones, los juegos de palabras, las etimologías. Después, en la preadolescencia, conocí la payada, y flashee mal, aluciné. No podía creer. Ví en el programa Feliz Domingo una rueda de payadores donde le cantaban a un viejo que cumplía cien años, y mi viejo me dijo: “eso que están cantando lo están improvisando en el momento”. No lo podía creer, porque era lo que a mí me gustaba, en la niñez todes improvisamos sin saberlo, en la cultura humana la canción con letra es algo muy nuevo. Pasaron como dos, tres, cuatro años  hasta que me puse a escribir en décimas. Y hasta que  Jorge Soccodato, que fue como mi mentor, puso un programa de radio en 9  de Julio. Ahí se catalizó todo, fue como el disparador final de todo lo que venía haciendo.  Ahí me definí como payador. A partir de ahí es mi identidad más que mi oficio.

– Los temas que elegís para cantar siempre están relacionados con cuestiones sociales ¿por qué?

– Porque tuve la suerte de criarme con gente muy sensible, muy inteligente. Leí el Martin Fierro que es un canto de denuncia, de un payador, aunque ahora de grande tengo muchas críticas… El primer libro que leí, fue de denuncia, de punta a punta. Me crié escuchando a los payadores y con el tiempo vas aprendiendo a encontrar tu propia voz. Y ahí uno encuentra lo que quiere decir. Desde siempre canto así, sobre cuestiones sociales.

Otra nieta hoy vuelve a casa.

En las alegrías llueve

Para celebrar que el jueves

No gira en vano en la plaza.

La memoria nos abraza,

La lucha dice presente.

Madres y Abuelas, se siente

Que son un faro, una estrella…

Todo lo aprendimos de ellas

Amorosas y valientes.

con las madres

Fotografía Mabi Cristal

-¿Cómo era querer cantar sobre todo eso en el ambiente de la payada?

– Hay en el imaginario un payador nacionalista, patriotero. Eso ha contaminado la payada y le ha hecho mucho daño. Yo me sentía por un lado bien recibido, pero al poco tiempo me empecé a sentir encorsetado porque es un ambiente tradicionalista, verticalista, patriarcal, conservador, autoritario. Es una escuela de ajedrez ruso meczlado con iglesia. Tengo la fortuna de ser depositario de la tradición, haber aprendido de payadores que aprendieron de otros y así sucesivamente. Pero me sentía muy incómodo ahí, la pase muy mal hasta que pude escaparme y volví a pasarla mal, porque quedé automáticamente sin trabajo. Ni mis compañeros más queridos me invitan a un encuentro de payadores.  Cuando empecé a cantar estas cosas, cualquier cantidad de gente se acercaba. Cuando aprendo eso, me doy cuenta de que jugármela por lo que quería era muy gratificante. Empecé a entender esa influencia del nacionalismo y el tradicionalismo y me volví un laburador extremista en contra de eso.

-Había una contradicción. Un choque.

– Sí. Después de pasar por todos esos procesos me radicalicé, desaprendí todo el tradicionalismo, lo hice consciente, lo empecé a combatir. Me di cuenta que todas esas cosas que pensamos se pueden decir, te van a echar de un montón de lugares pero te van a abrir la puerta en otros. Hay muchos temores, por supuesto, pero lo cierto es que se vive mucho mejor afuera de todo eso.  Como dice un amigo: Yo elijo la manera de cagarme de hambre.

soraya maicoño a color

Fotografía por Mac Acosta

Luego de todo ese desprendimiento, tu camino y tu forma de entender la payada se convirtió en tu activismo político… recorres muchos lugares siempre apoyando, difundiendo.

– El hecho de cantar las cosas que canto hace que la gente que está en las trincheras te invite a cantar, lo cual es un gran honor. Porque si los mapuches te llaman peñi y te invitan a cantar, si las minas que son tan bravas, tan aguerridas, tan valientes te invitan a cantar, es un gran honor. Si te invita la gente de diversidades sexuales o de diversidades funcionales, la gente de los barrios que lucha contra la represión policial es un gran honor. Que te inviten a esos lugares donde están sucediendo las luchas más urgentes e importantes, es la gente más valiosa que tenemos en esta sociedad.

Canto a Rafael Nahuel.

Hoy ya hace 30 días

Que soltaron la jauría

Que asesinó a Rafael.

No hacemos marchas por él

Hoy la calle no se inunda.

Que el poder no nos confunda

Porque a veces pareciera

Que hay muertos de primera

Y que hay muertos de segunda.

 

Wilson se entusiasma cuando cuenta con orgullo sobre el taller de rimas para jóvenes ideado por la trabajadora social, Mariana Pianetti. Allí, a partir del hip hop, los pibes y las pibas aprenden a expresarse, a usar la palabra como herramienta transformadora.

Taller cpa Rochi

Fotografía por Rocio Rodriguez Secreto

– ¿Qué pasa en los talleres?

– Jamás me imagine que los resultados podían ser tantos y tan buenos. Estamos estrenado un video clip, yendo a las escuelas a dar clases, consiguiendo instrumentos. Los chicos y las chicas tocan todo el día, y son jóvenes que estaban en riesgo, en situaciones complejas, alguno por ejemplo a punto de ir a la cárcel; a otros la sociedad, como bien dice Cesar González, les asigna el rol de pibe chorro. Es muy triste decirlo, pero les pibes lo asumen, y de ocupar ese rol, pasaron acompañarnos a dar clases y están super felices. Ahora van a la escuela, laburan, se recontra rescataron, ya saben que consumir no está bien. Les cambio la cabeza. Escriben un montón, tocan su instrumento todo el día, tenemos avances muy buenos y muy concretos. Se armó un grupo que lo sostiene. No somos caretas, somos francos, no juzgamos a nadie, no se evalúa a nadie. No se le da sermones a nadie, no creemos en eso.

Link video clip: Somos diferentes

¿Qué pasa con el hip hop que también es improvisación? ¿Hay un nexo con la payada?

– Me encanta, se llenan las plazas de pibes haciendo poesía, que mejor que eso. Tomar una plaza es una cuestión política, aunque no lo hagan conscientemente. La juventud tomando la plaza con poesía. Para les chicos se ha convertido es un herramienta muy potente y fresca de todas las cosas que les están pasando, entonces es genial. En nuestros talleres pasa que las cosas que un chico o una chica no te dirían cara a cara te lo cuenta en una canción. Y le da una vuelta de tuerca, después que la escribiste no está en el cuerpo está en la canción, ahí comienza a caminar ese problema, a desenredarse la madeja.  Los psicoanalistas dirían “se pone la palabra en circulación”. La poesía y el rap, es maravilloso.

Ro plaza

Fotografía por Rocio Rodriguez Secreto

Las creaciones artísticas y culturales que expresan la realidad social no suelen tener espacio en los grandes medios. Vos que andas recorriendo el país, ¿qué es lo que observas?

– Me interesa todo lo que pasa por abajo, todas esas casas que se han transformado en centros culturales independientes, las plazas con pibes cantando, las minas que escriben y leen en las marchas. Me he hecho fanático de eso.  Si viene el de Calle 13, no le creo nada. Pero lo que pasa abajo sí, por eso las etiquetas para intentar nombrar al que canta te hacen ruido.  La piba que lee en las marchas no tiene etiquetas, hace poesía y lee, y una de las funciones del arte es esa. Me siento identificado con esa función del cantor. Nos están matando y ¿qué voy a decir? ¿yo tengo fe? Si algo te aflige, te duele, te da risa, te da amor, canta sobre eso, ¿sobre qué otra cosa vas a cantar?

– Y en las radios comunitarias que recorres ¿pasa lo mismo?

-Una radio comunitaria está llena de esa gente como la piba que lee en la marcha, no hay especulación. Es ahí donde sucede el mundo, ahí está la vida, lo que pasa, lo otro. Los medios comerciales son los garcas que se acomodaron allá arriba, algún día los voltearemos, no van a durar para siempre. Los curas, los Papas, los presidentes, los reyes, los dictadores los grandes discursos hegemónicos, las discográficas, los grandes centros culturales, es un invento de ellos, no es ahí donde sucede la vida, es un invento de los poderosos. Por eso amo la radio comunitaria, es la guerrilla actual, la trinchera, la barricada.

 

Dicen que los del congreso

Son nuestros representantes

Mientras los manifestantes

Están golpeados o presos.

Asaltaron los ingresos

De los viejos y los chicos.

Ley a fuerza de milicos

Para que el viejo no cobre.

Con el voto de los pobres

Hacen leyes para ricos.

 

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