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La que pega | Revista Colibri
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La que pega

por Gonzalo Echeveste

Nos madrugamos una foto que no queremos ver, pero que sabemos que está ahí. Hoy deciden mostrarlo, hacer de la noticia una llegada al lector. “Dale, pone esa, la del nene, esa es la que pega”, dirá el editor cuando haga el cierre del diario.
 
Otro pibe muerto, ahogado, tratando de escapar del terror de la guerra en su país, Siria. Cincuenta muertos encontrados en un camión de algún país balcánico. Miles y miles de muertos en el Mediterráneo. Nos quedamos pensando un segundo, recapacitando, buscando una respuesta que no encontramos, tomamos el café, las medialunas y nos vamos al laburo.
 
Cientos de miles de personas de todas partes del mundo se ven obligados a escapar día a día por los conflictos bélicos, dinamizados por las potencias mundiales. Siria, Libia, Etiopía, Eritrea, Palestina son los más famosos, ante el ascenso del Estado Islámico. Desde el otro lado del mundo,  nos quedamos perplejos ante la marea de horror e indignación, de como la humanidad se fue al carajo, de como países llevan a cabo políticas de inmigración en las que gastan fortunas para mantener a los indeseados a la distancia, que ya no dejan pasar cuando el cupo de mano de obra barata ya está cubierto.
 
La indignación llega hasta ahí, hasta el final de la medialuna, hasta la borra del café. Cuando bajamos a la realidad, nos damos cuenta de que la vida sigue, el show debe continuar y que algo que pasa a miles de kilometros es una realidad desgraciada, pero ajena. Nosotros somos solo espectadores de esta película gore.
 
Y ahí es donde nos equivocamos. Este tema no nos es ajeno. Mas allá de que las políticas migratorias hayan sido mas abiertas en los últimos años, todavía quedan resquicios que resolver que tienen que ver con la discriminació, el menosprecio y egocentrismo respecto a los inmigrantes. Un ejemplo claro es la idea de solución de los problemas locales -narcotráfico, inseguridad, desempleo- con el cierre de fronteras; algún candidato los asociará con los ingratos inmigrantes nos traen sus males.

 

Estos discursos seguirán prendiendo en la sociedad, mientras no hagamos un mea culpa y recapacitemos cada vez que en una conversación con los pibes hablemos de manera despectiva ante ciudadanos de otros países, y vamos a seguir recibiendo el problema con la sola idea de indignarnos.
 
No habrá cambio valioso que modifique la realidad, y seguirán apareciendo este tipo de fotos y editores que seguirán abriendo sus portadas con una imagen como esta, “la que pega”.
 
-Por motivos editoriales decidimos no subir la foto en cuestión, que se trata de un bebe sirio muerto en las costas de Turquía. Pero la imagen viralizó, y para el que quiera comprender de que se está hablando aquí está el link, para que el lector elija ver (o no) un recorte de la realidad crudo y espeluznante:
https://www.google.com.ar/search?q=foto%20bebe%20sirio%20muerto&rlz=1C1TSNF_enAR462AR462&espv=2&biw=1366&bih=667&tbm=isch&source=lnms&sa=X&ved=0CAYQ_AUoAWoVChMI847azI3bxwIVghqQCh0vIQEU#tbm=isch&q=foto+bebe+sirio+muerto+playa&imgdii=gRaXbdPHMjj2hM%3A%3BgRaXbdPHMjj2hM%3A%3Br_IPgcw-Pb5Q8M%3A&imgrc=gRaXbdPHMjj2hM%3A
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