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Papá, no seas ridículo - "Toni Erdmann" | Revista Colibri
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Papá, no seas ridículo – «Toni Erdmann»

Recomendación de cine semanal.

Por José Luis Santos

Toni Erdmann es una película que está a la altura de su nombre. Es arriesgado titular un filme identificando al protagonista porque se corre riesgo de que la empatía con el personaje no sea la suficientemente fuerte para abarcar la obra completa. Pero este no es el caso, la película no podría llamarse de otra manera dado que no se puede describir concretamente a este hombre. Nos encontramos frente a un filme autoral, escrita y dirigido por Maren Ade. Una comedia dramática atractiva y original que viene a refrescar el cine alemán.

La historia nos presenta a Inés (Sandra Hüller), una mujer que ronda los treinta años obsesionada con su trabajo en Bucarest y a su padre, Winfried Conradi (Peter Simonischek), que viaja desde Alemania a Rumania para visitarla. Partiendo de esta premisa la película busca tratar el espíritu apolíneo y dionisiaco con el que deben cargar los personajes en este conflicto familiar.

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Inés es una mujer organizada que trata de progresar en la empresa y consolidarse socialmente en las esferas comerciales, identificada con la rectitud y el orden, la norma e incluso la forma. Es decir, es un gran acierto de la dirección de arte esque en todas las escenas de la película ella luzca una vestimenta ordenada y sombría, su cabello bien peinado y prolijo mientras que Winfried es un hombre llegado a la tercer edad que no encaja socialmente con sus familiares por sus desvaríos mentales, sus comentarios de “mal gusto” o sus bromas inentendibles vista camisas arrugadas y desprolijas.

Winfred es la personificación misma del absurdo, por momentos hasta el mismo hombre se incomoda de su extraño humor pero sabe que es necesario, es fundamental en un mundo que no entiende y le desinteresa pero que avanza hacia el consumo feroz de la vida por la acumulación de bienes y en sentido más directo le preocupa o lo motiva a actuar la destrucción emocional de su propia hija.

Gran estrategia narrativa de la película para conseguir un golpe de efecto empático al espectador es el uso de la sorpresa. Tanto de los personajes como de las decisiones que toman. Esta herramienta es disimulada a través de la arbitrariedad que nos permite la locura de Winfred a lo largo del relato. Apariciones abruptas en pantalla o situaciones bruscas fuera de la línea de relato establecida. Ejemplo de esto son las bromas que desarrolla Winfred a su hija frente al entorno laboral. O decisiones inconscientes que toma Inés como motor catalizador de los tiempos del filme pero que rompen con sus características como personaje.

El tratamiento simbólico de los personajes es muy complejo. Inés necesita de su padre pero lo rechaza, todo un sistema cultural niega a un hombre que no encaja en ningún papel o rol determinado. No funciona como padre porque hay incomprensión de parte de su hija hacia él y ausencia de una figura sólida. No funciona como actor social ya que es ridículo e impresentable al entorno, no funciona como actante económico porque ya está retirado de su trabajo y no encaja en una comunidad que está fragmentada por la individualidad absoluta y la idea posmoderna de éxito.

Pero pese a esto Winfred es totalmente necesario para el conjunto de personajes que lo conocen a lo largo del film no solo es inconscientemente imprescindible a su hija. Todos van a precisar tener cerca a este individuo que funciona a modo de ángel guardián pero que es irremediablemente necesario agredirlo siempre que se presente la oportunidad.

Winfred es la comunión de ese espíritu apolíneo-dionisiaco, cuando es absurdo o caótico en sus actitudes como interrumpir juntas laborales de su hija o ridiculizarla frente a su amante, él trata de fomentar su liberación. Pero cuando la situación o el entorno desborda moralmente el interrumpe para poner orden, cabe destacar la escena que no toma cocaína junto a su hija o critica a la pareja de Inés al percibir que no la quiere.

El relato manifiesta rasgos de poesía con extrema sutileza, Winfred o como él prefiere hacerse llamar Toni Erdmann (nuevamente la dualidad de opuestos) en los momentos que se busca la broma. Ejemplo de esto es cuando provoca que su hija cante aunque desafine frente a mucha gente, la deje dormir largas horas pese a sus compromisos laborales, le hace regalos de objetos inútiles o chistes básicos y groseros. El alias Toni Erdmann es la idealización de la autenticidad, la caída de la máscara que tanto trata de construir Inés.

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También es de una forma inteligente el planteamiento del conflicto político, específicamente la lucha de clases. La escena en la que echan a un obrero de la construcción porque Erdmann le pregunto si no debía usar casco por seguridad. Este fragmento del filme es interesante porque revela dimensionalidad a nuestro personaje. El absurdo falla de manera brutal entristeciendo a Erdmann, su método despreocupado de vivir no solo no evita el dolor sino que lo provoca. La tragedia domina el espíritu cómico: una broma le quita trabajo a un hombre.

Por un momento se puede creer que la película nos deja un ejemplo políticamente conservador pero se redime cuando otro trabajador invita a Erdmann a orinar en su propia casa. La dualidad ideología juega dentro y fuera del filme de manera organizada y prolija.

Cerrando con el relato hay que destacar el plano que se eligió para el afiche/póster de promoción del film. Inés abrazando un ser amorfo y peludo, el orden y el caos en equilibrio. La necesidad de que la niñez se haga presente en un mundo de adultos fugaz y violento. La manifestación cinematográfica en el acto físico de comunión. Sólo a través de un disfraz Erdmann puede abrazar a su hija. El monstruo de peluche abrazando a la niña protegiéndola los fantasmas del ropero que es la gran ciudad.

Una película que trabaja la búsqueda humana del preciado equilibrio con maestría y frescura. Cabe destacar el montaje manifestado en planos inestables que demuestran la vertiginosa evolución de los personajes. Y unas actuaciones de código dramático que dan lugar al humor inteligente por la construcción de tensión/ relajación de cada secuencia planificada por la dirección de Ade Maren.

 

LO DESTACADO:

– La escena de la fiesta en casa de Inés donde todos deben desnudarse.

– El final reflexivo del filme.

-La película fue nominada al Oscar en la categoría mejor película extranjera.

– Hollywood consiguió los derechos para una adaptación.

 

FICHA TÉCNICA

Título original: Toni Erdmann

Dirección: Maren Ade

País: Alemania, Austria

Año: 2016

Fecha de estreno: 20/01/2017

Duración: 162 min

Género: Comedia

Reparto: Peter Simonischek, Sandra Hüller, Lucy Russell,Vlad Ivanov, Hadewych Minis, Ingrid Bisu, TrystanWynPuetter, John Keogh, AlexandruPapadopol, RaduBanzaruGolem

Toni Erdmann es la recomendación de la semana.

 

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