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Peripecias que una banda tiene que pasar para grabar un disco en Argentina | Revista Colibri
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Por Sebastián Presta

“El piano esta bebiendo y me comenta sobre política internacional. Yo lo miro y pienso se vuelve a repetir lo que me paso ayer con el parquímetro de la calle. Evidentemente algo esta sucediendo. Veo unos chicos que tocan una alfombra en el set de filmación, mientras hago el recorrido inicial y pienso si hoy va a pasar lo mismo de vuelta. Mi camarín en general tiene fotos de Ali y Malcolm x. Una firmada por mi mismo y la otra por Denzel Washington. Las miro y les pregunto ¿Cuándo vuelva a casa estará bebiéndose mi blue label? A veces me siento como el sodero del ascensor de servicio. Bajo las escaleras con la efervescencia de los peldaños en mis pies, salgo a la calle. Los peatones que están sacando la basura me aplauden y sonríen. Yo solo pienso si ese maldito se estará acabando la mercadería.”

WILL SMITH/ TIMES NEW REPORTER AGOSTO 2014

– ¿Escuchaste lo de la tele de Will Smith?

– Claro, le gusta subir escaleras de madera, me parece saludable.

– No, eso no. Dice que los pianos están empezando a robar botellas.

– ¿Cuándo dijo eso?

– Ayer al final. Cuando le lustraba los zapatos Bebe Contepomi y Catalina Dlugi decía que era buen mozo, ¿no te acordas?

– Mi amor, no va a pasar nada. Quédate tranquila que nosotros tenemos teclados electrónicos.

– ¿te podes tomar algo en serio alguna vez? Saca esos pianos de la pieza y mételos en el ropero.

– ¿Cuanta plata nos queda?

– ¿Trabajaste ayer?

– Si, pero no me pagaron-nos miramos apoyados sobre el sillón sucio del comedor que lucia como una sede de garbarino en la época de brigada cola y sonreímos incómodos. Algo serio sucedía.

– Nos quedan doscientos pesos

– Ves mi vida, no somos estrellas de Hollywood. Acá los teclados no van a beber nada. Si se ponen nerviosos les tiro agua de la canilla.

Era la tercera vez en la semana que había visto hablar a Will Smith en un canal de televisión de aire. El jueves se estrenaba su nueva película “Mi abuela tiene problemas cardiovasculares”. Al parecer el hombre estaba empecinado en alarmar a la gente diciendo cosas absurdas. Sea como fuere, mire a mi mujer. Estaba embarazada de 8 meses y medio. Lucia exactamente igual de hermosa que la primera vez que le di un beso. Incluso más linda. Su cintura estaba ondulada, casi ovoide. Se movía de manera tosca y gritaba como un carnero arrebatado vivo. Un breve escalofrió recorrió mi nuca.

 

“MUESTRA GRATIS DE MAURIN LOSOFALTO ORDOÑES”
20HS- GROLS GRATIS.

Llegue alrededor de las 20:18. Había tres o cuatro cuadros por pared. Eran fotos de caballos en una estancia de La Pampa. Estaban enmarcados en papel tapiz bordo, con unos distintivos de juguetes de plástico quemados cada veinte centímetros aproximadamente. En el techo de la habitación colgaban unos hilos de lana ocre que bajaban desde la araña hacia el piso. Parecía como si una abuela hubiera perdido el ovillo. Según me explico el enfermero, la muestra consistía en una representación del útero de una equina antes de que le corten la aorta, por malaria venérea. Tres chicas que estaban en la barra, se movían con croquetas de queso en la mano. Al lado había dos franceses que tenían un poncho. Lo tocaban y contaban historias de comida rara en medio oriente y África. Metí la mano en la heladera térmica. Estaba completamente fría y me lleve los dedos a la boca.

-…pensá que en el momento en que Mauro Viale relataba partidos de fútbol tenia un perfil distinto, lo de Samid fue en un punto bajo. No existían autos importados en todas las partes del mundo y el loco usaba anteojos y bata. Generación de post- guerra. Tenia estilo.

-discúlpame… ¿como te llamas vos?

-Islam ¿vos?

-Margarite, ¿sabes de que trata la muestra?

-¿De Vietnam?

-¿Miraste los cuadros?

-Si, están en tres paredes. En el fondo hay una barra. Los baños están a los costados. Es cómodo el lugar. Igual mucho blanco para mi gusto-bajó su mano hacia la heladera térmica y realizo el mismo movimiento vertical que había echo yo hacia unos dos minutos, pero con una mirada seca de asombro.

– ¿Para que viniste?

– Estaba jugando al loto a la vuelta. Deje a mi mujer embarazada en casa y un amigo me dijo que había una fotógrafa que regalaba cerveza europea.

– En serio ¿porque viniste?

-Por vos, naturalmente-me reí y agarre otra cerveza

-¿Quien soy yo?

-No, ni idea.

Margarita, parecía no estar completamente en sus cávales. Se rió. Sus ojos azules pequeñísimos eran particularmente encantadores y entreabría las cejas cada vez que estaba a punto de emitir dialogo. Una señora que apareció de atrás de la barra la agarro del hombro y se la llevo a la puerta. Cinco segundos después mi amigo Ckran estaba al lado mío.

-¿Sabes por qué se fue la chica?-me miro con aire misterioso.

-Le conté que era el sobrino no reconocido de Bob Dylan.

-¿Tu mujer?

-Bien, en casa con Will Smith. Le dije que iba a un rodeo de caballos en la rural.

-Estabas hablando con la inversionista de la muestra. La que se la llevo, era la abuela. Parece que pobrecito el marido falleció y regalan plata para financiar bandas de rock con el fiambre. Tenemos que llegar en media hora.

RING, RING, RING!!

-Amor, cortaron santa fe. Un caballo salto la tranquera y se llevo puesto el Mercedes Benz de un coreano. Llego mas tarde, están tirando balas de goma. Beso.

OTRA VUELTA A LA TUERTA 

Llegamos alrededor de las 23:13 a Junín y las Heras. La cochería se llamaba “QUE LA PAZ NO SEA UN MOTIVO, SEPELIOS”. Cada vez que termino en un lugar así, me acuerdo de mi abuela. La tuvieron encerrada en la heladera del hospital Álvarez tres días hasta que el Pami firmo un certificado. Pobrecita parecía sacada del polo norte. Se ve que en la recoleta tienen otra forma de tratar a los muertos. Estábamos llegando a la esquina de Junín y las Heras. Frenamos.

-A Margarite le gustaste. Búscala vos. Tenes que decirle que lo sentís mucho y que sos músico. La palabra clave es Borocoto-Mambo.

-Entendido

Llegamos a la puerta y lo deje pasar primero. La sala tenia lámparas dicroicas de distintos colores. Rojas en la parte alta, amarillas abajo. El cuarto era muy grande y tenía el sarcófago en el medio. La tapa estaba abierta. Había mucha gente comiendo pescado con pan y se le caían las migas arriba del muerto. No había tanto silencio de sepulcro. Muchos pañuelos de tela, muchas firmas. Todos esperaban el gran banquete. Margarita estaba junto a su abuela sentada en un banco. Casualmente era la única que no estaba comiendo. Por accidente giro la cabeza y me miro. Se levanto y nos fuimos a hablar afuera.

– ¿Cómo estas?.

– Tensa. Era una persona horrible, pero me ayudaba a trabajar. ¿Porque viniste?

-Un amigo me dijo que iban a rematar plata para editar un disco de verdad.

-Ah, sos músico

-En realidad soy mas folklorista, pero en capital mucho la gente no lo entiende. Tuve que empezar a hacer canciones de protesta. Voy a marchas y todo eso-no había notado antes que tenia una pollera larga que se ajustaba a su cintura de manera excelente.

-¿Cuánto necesitas?

-Quinientos evitas. Todo el acabado completo.

-Polvo caro…

-¿Cuanto salió tu muestra de caballos?-sonrió y se arqueo hacia atrás semi bostezando dejándome ver el leve espacio que había entre su blusa, el piercing y la pollera. Me regalo el momento mas lindo de la semana

-Decime la palabra

-Borocoto-Mambo.

-En diez minutos, subí por la escalera de madera que esta a la derecha de la puerta de entrada. Cuando estés llegando arriba, mira al guardia y decile que sos mi primo. Espérame ahí. ¿Cómo te llamas de verdad?

-Sebastián.

Deje pasar un cigarrillo, y seguí su trayecto. Cuando volví al centro de la pieza donde estaba el sarcófago, quedaban solo dos personas adultas llorando. Sus nenes jugaban con una pelota y lo que había quedado del catering. A lo lejos cuando estaba empezando a subir los primeros peldaños, escuche a la distancia “¿que le paso a tu abuelo papa?” No mucho más.

YULELE 

-Señor ¿tiene habilitación para ingresar a este sector?

-Claro soy amigo de Margarita.

-¿Nombre?

-No estoy en la lista. Soy íntimo. Me dicen Lars Freddy krigier

-Le voy a tener que pedir que baje y espere. Este lugar es solo para gente que esta en la lista.

– Esto es una falta de respeto, era como mi tío. Me dijo: “Sebastián, te voy a dejar un disco antes de que me muera”. Es terrible. Te estoy explicando que mi prima me trae la plata y vos insinúas echarme. Tené cuidado pa- el gran granuja de feria italiana en traje Armani negro y camisa de seda blanca parecía estar haciendo asociaciones mentales. Su cerebro echaba humo. Mi tiempo estaba contado. Justo apareció Margarita delante de la cortina que separaba el evento del pasillo frío que me unía a mi nuevo amigo en cuestión. Se acerco mirándome fijo a los ojos. Me agarro de la cintura suavemente y me regalo un beso. Acerco su boca a mi oreja y semi-mordiéndola me susurro.

-La semana que viene re inauguramos la muestra. Agarra el sobre-su mano estaba a la altura de mi cinturón- ¿Cómo se llama tu banda?

-Babulinka.

-Me gusta, suena a ruso.

COTIDIANO N° 2 

Gire la llave y entre. Mi mujer estaba llorando, tirando platos contra la pared y su mama barría el piso. Mi suegro, me llevo a un costado y me dio tres medidas de un blue label.

-Rompió bolsa.

Ilustración: Rick Beerhorst
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