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Pilf, ser quien quieras ser - Arte para el Café #8 | Revista Colibri
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Pilf, ser quien quieras ser – Arte para el Café #8

Por Paula Colavitto
Diseño Portada Flor Nicolini


¿Una comunidad?, ¿una fiesta?, ¿un junte erótico lgbt?, ¿arte?, ¿nudismo?, ¿bdsm?, ¿techno?, ¿amigues?, ¿poliamor?. Pilf puede ser lo que sea, siempre y cuando se retroalimente la libertad, el consentimiento, la diversidad y el cuidado amoroso tanto individual como colectivo del espacio.


En conversación con Arte para el Café, Sati y Nawi, sus organizadoras, y cuidado con este café que está que arde,
Revista Colibrí presenta: PILF.

Foto: Velvet

Se definen como una comunidad kinky y sex positive cuya misión es generar redes, explorando el deseo y la sexualidad, entonces, empecemos por lo primero: ¿qué significa kinky y sex positive

Kinky literalmente significa pervertido, pero pervertido con una connotación más simpática. No tiene la carga que puede entenderse tradicionalmente por las perversiones, va más de la mano de lo lúdico y nosotres apuntamos a divertirnos experimentando juntes.

Ser kinky se refiere a la práctica de sexualidades no convencionales, las fantasías, fetiches y la experimentación de la sexualidad son cosas que festejamos y nos parece importante explorar con libertad y sin prejuicios.

En esta parte entra el movimiento Sex positive, el cual promueve la posibilidad de descubrir y transitar nuestra sexualidad de forma segura, con información, con consentimiento, con responsabilidad afectiva y los deseos de cada une.

¿Cómo nace PILF y qué llega a ser hoy en día? 

Nace en 2018, por la necesidad de poder explorar nuestra sexualidad con vínculos y amigues en un espacio cuidado, seguro y que también sea divertido, veníamos de un ambiente de otro estilo donde reinaba la música dark, los protocolos, pero no el cuidado.

Empezamos siendo 20 en un departamento, con una damajuana y muchas ganas de experimentar-nos
. Hasta que un dia ya no entramos en casas y decidimos hacer una fiesta kinky donde vinieron amigues y amigues de amigues y fue un éxito.

En 2022 decidimos agrandar la PILF e invitar y dejar entrar a más gente. Nos encontramos con que éramos muches buscando un espacio de disfrute y exploración en el que no se nos juzgue y donde importe lo que cada une tiene para aportar a la grupalidad y lo comunitario.


Para la primera fiesta de ese año vendimos cerca de 80 entradas remandola como locas en grupos de amigues y conocides y en Instagram. Para la segunda fecha agotamos las entradas en menos de 4 días porque se corrió mucho en el boca en boca cómo había sido la fiesta anterior. Y a partir de ahí, fuimos creciendo orgánicamente hasta llegar a 220 PILFers en la última fecha de este año en mayo. 

Foto: Velvet

Sabemos que en sus fiestas aparte de invitar a tremendes djs como Fuocco, M4lcon, Laps y Dio, entre otres, también han incluído exposiciones de fotografía y cerámicas, lecturas de poesía o performance y demás, ¿por qué creen que es importante incluir arte en sus fiestas? ¿Cómo lo recibe la gente que va?

Foto: @gorremu

Somos una comunidad, una red, ponele el nombre que quieras, y nos dimos cuenta que muches PILFers son artistes y que no hacía falta salir a ningún lado a buscar arte para compartir.
Por fuera de eso, nos consideramos trabajadoras de la cultura, hacemos y creamos para construir sentido, para brindar herramientas, ampliar fronteras. En los últimos eventos empezamos a experimentar con instalaciones, perfo, visuales y exposiciones, entre otras aristas artísticas. Todo esto conectado, hace a un concepto de evento, poéticamente nos damos cuenta de que no somos solo una fiesta.

Y nuestro público lo recibe con mucho amor, a partir de éstas aperturas notamos que estamos generando puentes, facilitamos que se creen conexiones nuevas.
Por ejemplo, en la primera PILF abierta al público conocimos a dos djs LAPIDVS y DIOFARO que se sumaron al proyecto confiando con amor y ganas, elles nos presentaron mucha gente con ganas de participar activamente en la parte artística de PILF y fue un puntapié clave para entendernos fuera de la lógica de la fiesta que ronda en la noche porteña, donde se habita un espacio individualmente durante un rango horario y luego no hay más, creemos que conquistar los espacios en comunidad y que prospere fuera de ese tiempo, es también una nueva forma que planteamos de irnos de fiesta.

¿Cómo logran, o intentan, que PILF sea un espacio seguro?  

Es muy difícil decir que lo logramos, ya que en la sociedad en la que vivimos que un espacio pueda ser totalmente seguro es una premisa casi utópica, pero sin dudas intentamos y seguimos elaborando herramientas para que PILF sea lo más seguro posible.

Es un desafío diario que se labura todo el tiempo, como primera herramienta el ingreso a la PILF es evaluado a través de un formulario donde nos interesa saber quién es la persona del otro lado, nos importa mucho la calidad de persona y también qué es lo que está buscando. En este formulario pedimos una referencia comprobable de alguien que ya haya venido, y esta persona que referencia asume la co-responsabilidad en caso de que la nueva persona no respete las reglas y los consensos.

Foto: Velvet

Por otro lado, apostamos a  construir una conciencia colectiva del amor y el cuidado, donde cada persona asistente esté atenta a que nadie se sienta mal, incomode, que las prácticas sean seguras, etc. Lo cual es muy hermoso porque nos cuidamos entre todes y funciona increíble.
La herramienta fundamental que aporta a esto es el grupo de Telegram, viene creciendo y funciona como una fuente de confianza y encuentro.
Y luego algo que también es importante, el accionar en caso de que alguien rompa alguna regla.

¿Creen que la sexualidad no convencional está patologizada?, ¿qué hacen en PILF para informar y  contradecir esto? 

Acá me parece que varía un poco según a qué nos estemos refiriendo y sobre quién recaiga esta pregunta. Si bien es cierto que hoy hay prácticas mucho más aceptadas y experimentadas por muches, también hay otras que pueden levantar miradas juzgonas o tonos desaprobatorios. Incluso unas cuántas aparecen actualmente como parafilias en el DSM-V (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales de la Asociación Psiquiátrica Americana). Pero, ¿quién no le dió un chirlo a alguien alguna vez?, ¿o le vendaron los ojos o se imaginó representando otro rol en una fantasía?
Entonces, por un lado tenemos la idea de que es algo no tan lejano para la mayoría de la gente y que la mirada hoy es bastante más amplia, pero por el otro sigue habiendo espacios -como en el trabajo, por ejemplo- en los que tenemos que cuidar la manera en la que nos mostramos porque podría traernos algunas consecuencias. Otro ejemplo de esto, es que poco antes de la última fiesta nos cerraron nuestra página de Instagram cuando no subimos ningún desnudo o contenido que fuera en contra de sus normas.


Una forma de contradecirlo es vivirlo libre y sanamente junto con otres. La circulación de información sobre prácticas, consentimiento, sexualidad, entre otras, ya sea en nuestras redes como en el grupo de telegram creemos que suma mucho ya que nos encontramos con otras personas que le pasan lo mismo que a nosotres, que piensan y tuvieron diferentes experiencias y de repente no te sentis sole ni tan rare. La salida siempre es colectiva y lo colectivo es revolucionario.
Otra herramienta que creemos fundamental para esta contravención de la norma sexual es el arte y se une un poco con la pregunta anterior, el arte es expresión, es comunicación, es identidad y es comunión, tal como la sexualidad. Sostenemos que arte y sexualidad nos definen como individuos y apostamos a la transformación a través del arte como respuesta política para comenzar a habitar espacios siendo quienes somos, sin escondernos más, sin tener vergüenza y dejando de estar oprimides por una sociedad donde lo sexual es tabú.

 

¿Hace falta ser kinky o BDSM para asistir a una PILF? 

No, ¡para nada! Cualquier persona que sienta ganas de descubrir, de bailar, pasarla bien y/o experimentar su sexualidad es super bienvenida. Lo principal es ser respetuoso con las experiencias de les demás. Si bien hay un gran porcentaje de Kinkys/BDSM, en realidad lo que nos conecta es ser amoroses, cuidadoses y comunicatives
Dentro de PILF también hay mucha gente poliamorosa o no monógama, swingers o simplemente personas que encontraron un espacio en donde explorar y compartir con sus vínculos de forma abierta.

Creemos que PILF es para todes quienes en algún momento de su vida se sintieron diferentes a lo que la sociedad manda, quienes tuvieron que ocultarse, fingir, mentir, huir por ser quienes son. PILF es un lugar donde podés ser quién quieras.

ARTE PARA EL CAFÉ
es una sección de arte y cultura impulsada en 2023 y curada
por 
Carla Peverelli y Paula Colavitto.

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Mini bio de la autora:  Paula Colavitto es co-fundadora de Revista Colibrí.
Es viajera y artista multidisciplinaria: fotógrafa, realizadora audiovisual, performer, poeta y cantante.


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