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TERROR SOCIAL - "Get out" | Revista Colibri
2002
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TERROR SOCIAL – «Get out»

Recomendación de cine semanal.

Por José Luis Santos.

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En los últimos meses se viene escuchando que el género de terror en el cine necesita reinventarse con urgencia ya que ha saturado sus posibilidades creativas. Por eso cuando aparece un filme con una mirada que se corre del común hay que prestarle atención. Este es el caso de Get Out dirigida y escrita por Jordan Peele. Una película independiente que logra su distribución de forma masiva gracias a una premisa de grado social.

El argumento parte de un lugar cómodo para desarrollar el género. Chris (Daniel Kaluuya) y su novia Rose (Allison Williams) luego de de cinco meses de noviazgo viajan a casa de los padres de ella para que conozcan a su nueva pareja. A partir de esta idea la película utiliza de excusa, y ése es su logro más destacable, una historia compleja y real: La discriminación a las personas de color en la actualidad.

Los recursos cinematográficos utilizados son originales y  aplicados con propósito narrativo a cada momento. Comenzando por la combinación extraña genérica que se hace de la historia. Por momentos, la película maneja códigos de un relato perteneciente al terror y en algunas secuencias los personajes se manifiestan con reglas del thriller psicológico. De todas maneras estos dos géneros son compatibles e incluso refuerzan la estructura narrativa.

Lo que se destaca es la manifestación explícita de una crítica social a la discriminación y en un soporte que comúnmente está pensando para otras historias. Eso es un hallazgo de originalidad. Mantener tópicos clásicos en la diégesis pero presentar un conflicto real que llega de cerca al espectador y lo hace reflexionar a cada segundo en el visionado del filme.

Por momentos, la película se vuelve literalmente política e incluso partidista, uno de los personajes explica en líneas de dialogo que si pudiera votar a Obama para un tercer mandato lo haría. Eso es curioso porque el filme se arriesga a poner en evidencia el sistema cinematográfico para preponderar su manifestación ideológica. Y estas manifestaciones están en cada escena, en cada secuencia de la película.

Desde mostrar a personajes afroamericanos como zombies sin voluntad, que trabajan como esclavos para la gente blanca, hasta la discriminación y el abuso de poder por parte de la policía a la hora de pedir documentación sin razón en la vía pública. La aristocracia no queda exenta de esta mirada reveladora a la acusación  en la desigualdad social. Los ricos son los que dominan a través de atrocidades y experimentos macabros a los afroamericanos.

Uno de los recursos de guión aplicados al relato como herramienta para esta crítica social es mostrar que los padres de la novia del protagonista tienen empleados afroamericanos trabajando para ellos. Al personaje principal le molesta, le incomoda, que sea gente de color la haga el trabajo doméstico en la casa, mientras él está como invitado. Esta molestia explicitada en una conversación entre los personajes es de una lucidez destacable.

No solo se manifiesta el horror de la esclavitud a través del argumento y la historia a desarrollarse durante la película; En esta escena se describe una posición ideológica  en cuanto a las clases sociales y su organización económica. El filme plantea al espectador la siguiente pregunta: Si al personaje afroamericano le molesta ver gente de color trabajando en servicio doméstico, ¿por qué a los blancos no les molesta en la realidad que otras personas se sometan laboralmente?

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La autorreflexión cinematográfica también se manifiesta a través del dispositivo, el protagonista es fotógrafo aunque podría tener cualquier oficio o profesión que la historia no cambiaría su rumbo. Específicamente se ha caracterizado como fotógrafo para dar cuenta que el ojo observador de la cámara, el dispositivo puede dar cuenta de una problemática y manifestarla al espectador. Otra manera es la reflexión de género cuando el amigo del protagonista comienza a investigar cual si fuera un detective siempre con tintes cómicos.

Podría decirse que finalmente la película de forma grotesca acelera el conflicto evidenciando al espectador un cambio de ritmo narrativo. Mi opinión es que simplemente al filme no le interesa seguir trabajando el género o en la credibilidad de la historia. El error no deja de ser una herramienta directa del espectador para dar cuenta de que su mensaje socio-político ya ha sido transmitido.

Finalmente es interesante que el final original de la película sea otro del que vemos en pantalla. El director pensó  para el final del filme a Chris siendo detenido por la policía y la intención de la escena como un reflejo de las realidades de racismo. Pero en su momento muchas personas fueron asesinadas por la policía y decidió cambiarlo.

Una película con actuaciones interesantes,  que narra un cuento a través de todos los recursos de los géneros que abarca. Con una banda musical poderosa donde marca tiempos e intenta direccionar la emoción del espectador acompañado de un diseño de sonido que se vuelve por momento un personaje más dada su complejidad narrativa. Ejemplo de esto  es el ruido utilizado como recurso del antagonista para hipnotizar al protagonista.

Una película de género renovada con premisas originales pero que viene a contar algo más que una historia de terror, viene a mostrarnos que la discriminación es un problema constante que la ficción debe abordar y que día a día está entre nosotros. Por eso la película comienza con el protagonista frente al espejo. El filme es un reflejo social.

LO DESTACADO

-La utilización del montaje para controlar el flujo temporal de las escenas, específicamente las que apelan al suspenso.

-La actuación de Daniel Kaluuya y su transformación emocional en escenas que cambian de signo.

FICHA TÉCNICA

Título: Déjame salir
Título original: Get Out
Dirección: Jordan Peele
País: Estados Unidos
Año: 2017
Duración: 0 min.
Género: Terror
Reparto: Daniel Kaluuya, Catherine Keener, Bradley Whitford, Caleb Landry Jones, Keith Stanfield, Erika Alexander, Stephen Root, Keegan Michael Key, Ashley LeConte Campbell, Lyle Brocato, Julie Ann Doan, Geraldine Singer, Trey Burvant, Caren L. Larkey, Rutherford Cravens
Distribuidora: Universal Pictures (Spain)
Productora: Blumhouse Productions, QC Entertainment

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