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Argentina más cerca que nunca del #AbortoLegal | Revista Colibri
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Argentina más cerca que nunca del #AbortoLegal

Por Nicole Martin

«Existen siete métodos por medios de los cuales [las brujas] infectan de brujería el acto venéreo y la concepción del útero. Primero, llevando las mentes de los hombres a una pasión desenfrenada; segundo, obstruyendo su fuerza de gestión; tercero, eliminando los miembros destinados a ese acto; cuarto, convirtiendo a los hombres en animales por medio de sus artes mágicas; quinto, destruyendo la fuerza de gestión de las mujeres; sexto, provocando el aborto; séptimo, ofreciendo a los niños al diablo» –Malleus Maleficarum, libro sobre la caza de brujas publicado en 1486

 

El martes, un plenario de comisiones estableció los plazos y las condiciones para el debate de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo en Cámara de Diputados. Según las fechas planteadas, se estima que a fines de mayo se terminarán de escuchar las diferentes exposiciones para acordar llevar el debate al recinto en junio.

Asimismo, se estableció el martes 10 de abril como fecha de inicio del debate y se acordó que los integrantes de las cuatro comisiones de Diputados podrán entregar propuestas y lista de expositores hasta el 7 de abril. Los debates se llevarán a cabo los martes y jueves, desde las 9 hasta las 18.30 horas y los diputados podrán convocar a cuatro expositores, que a la vez tendrán siete minutos por persona para exponer.

El proyecto para despenalizar el aborto en la Argentina es presentado cada dos años en los últimos tiempos, y en su séptima presentación parlamentaria, cuenta con más firmas que nunca. Ya son 71 los nombres de diputados en el proyecto y éste se amplía a todas las personas con capacidad de gestar, tomando en cuenta la Ley de Identidad de Género, sancionada en 2012. En su difusión más cerca que nunca de la legislación, organizaciones feministas, sociales y políticas reclamaron luciendo el pañuelo verde de la campaña en un masivo «pañuelazo»frente al Congreso el 19 de febrero, frente a la quinta de Olivos el 19 de marzo y al día siguiente, nuevamente en la Plaza de los dos Congresos.

El trabajo fue elaborado por la «Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito», una alianza federal que trabaja y contribuye en la causa, a la vez que se articula con grupos, organizaciones y personalidades para mejorar su difusión. El proyecto establece que «toda mujer tiene derecho a decidir voluntariamente la interrupción de su embarazo durante las primeras catorce semanas del proceso gestacional». A la vez, obliga a los sectores públicos y privados de la salud a cubrir la práctica efectiva del aborto mediante todas las formas que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda.

Foto: Belén Llanos

Bajo la consigna «Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir», las activistas visibilizaron frente a la Quinta de Olivos el desfinanciamiento del presupuesto destinado al cumplimiento de la Ley de Educación Sexual Integral (ESI) y la reducción del financiamiento de educadores. En la misma línea, la activista feminista Martina Ferretto, denunció en diálogo con Colibrí Revista, que no están asegurados los métodos anticonceptivos universales, como debería implementar la Ley 25.673/2003 de Salud Sexual y Procreación Responsable.

Asimismo, tampoco está garantizado el acceso en todo el país a las consejerías pre y post aborto, menos a la práctica misma, en los casos de aborto no punible o Interrupción Legal del Embarazo (ILE). «Toda esta violación a nuestros derechos es responsabilidad del Estado porque es quien debe cumplimentar la legislación vigente», aseveró Ferreto.

La ILE está contemplada en el Código Penal de la Nación desde 1921 en el Art.86. Allí se estableció la penalización a profesionales que cooperen en la realización del aborto, como también cuando esta práctica se encuentra despenalizada, es decir, cuando la vida o la salud de la mujer corra peligro (aborto terapéutico) y cuando el embarazo sea producto de una violación cometido sobre una mujer con discapacidad mental (aborto eugenésico). Más adelante en la historia, en 2012, la Corte Suprema especificó a través del fallo «FAL» que el aborto no es punible en violaciones cometidas sobre cualquier mujer, y además precisó que no es necesario recurrir a la justicia para su realización.

Desde el concepto de salud de la OMS, que dicta que la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, prácticamente todo aborto es legal. «Tuvimos épocas gloriosas donde personas muy inteligentes tomaron esta idea de la OMS y practicaron múltiples abortos no punibles, pero actualmente no es tan fácil», dijo la Dra. María Laura Díaz Álvarez, obstétrica, alias «Lala», en una charla realizada sobre aborto no punible y violencia institucional en el Hospital General de Agudos “Dr. Ignacio Pirovano”. «Si una persona no va a poder económicamente sostener el embarazo, o le cambia el proyecto de vida, o sufre violencia económica, se está viendo afectada su salud», afirmó la doctora y añadió: «El concepto de salud muchas veces está en tercera persona. Es el médico el que decide si la persona está sana o no, y la verdad que muchas veces no es así. Si la persona tiene la percepción de que está enferma, es muy válida».

Foto: Alana Rodríguez

El principal método recomendado por la OMS es el uso del Misoprostol. Se trata de una pastilla vendida en farmacias contra las úlceras, que provoca contracciones hasta la interrupción efectiva del embarazo en el 85% de los casos. «El uso del Misoprostol empezó hace unos años cuando aparecieron mujeres que lo usaban, actualmente está muy estudiado su uso y por eso es muy importante el asesoramiento», afirmó la obstétrica en el hospital público y añadió: «Las mujeres de mayor poder adquisitivo tampoco están pudiendo acceder, porque si vos vas a una clínica y pagas un aborto, no usan ese método. Te van a hacer una aspiración y sigue siendo preferible el Misoprostol. Algunas que se creen que tienen beneficios porque pueden pagar, tampoco están tan beneficiadas».

«Todavía hay mujeres que no saben que es el Misoprostol», dijo la actriz Virginia Godoy, alias «Señorita Bimbo» en un programa de Intrusos de principios de febrero y el medicamento abortivo fue tendencia en búsquedas por internet. «En la televisión el aborto no existe, no abortan ni en ficciones las mujeres, lo máximo que te pasa es que te tiran por una escalera y perdiste un bebé», mencionó Godoy y señaló: «Porque hay pauta de pañales, y porque todavía se piensa que el tema del aborto tiene que ver con la moral, con las opiniones, con la religión, cuando es un tema de salud».

La consecuencia directa de la penalización del aborto es el aborto clandestino, y las estadísticas en torno al mismo son variables, por justamente ser una práctica clandestina. El número brindado por la OMS en  «Aborto sin riesgos: guía técnica y de políticas para sistemas de salud» es de 22 millones de abortos en forma insegura por año, lo que causa la muerte de 47.000 mujeres y discapacidad en otras 5 millones. «Casi cada una de estas muertes y discapacidades podría haberse evitado a través de la educación sexual, la planificación familiar y el acceso al aborto inducido en forma legal y sin riesgos», indica el documento. En nuestro país, de acuerdo con los números presentados por el anuario de la Dirección de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) del Ministerio de Salud de la Nación en 2016, el aborto inseguro es la principal causa de muerte en personas gestantes. Y en cuanto a las complicaciones inmediatas, las más frecuentes son la perforación del útero, la hemorragia y la infección. A medio plazo, la infertilidad es una secuela común al aborto clandestino.

Foto: Belén Llanos

«La ley la necesitamos», sostuvo la obsétrica Díaz Álvarez y reflexionó sobre la cantidad de grupos feministas -como Socorristas en Red- que trabajan este tema, pero tiene que estar presente el discurso de la salud. En el hospital Pirovano, declaró: «Necesitamos un diagnóstico de embarazo y ecografía para hacer un buen uso del Misoprostol. Sabemos que es desagradable atravesar una ecografía cuando se desea abortar, pero también está en nosotros empoderar a esa mujer para que ella decida si mirar o no. Pero acá es donde se meten las creencias de todos, que dañan, porque esto podría ser algo muy fácil de transitar y no dejar una marca terrible que dure toda la vida».

En la misma charla, uno de los médicos presentes opinó: «No es legalizar sino visibilizar una realidad que existe. La mujer que está decidida a abortar, va a abortar igual. Esto es poner en la vidriera algo que está en la realidad».

«Ante la evidencia de alguien que va a abortar, ¿qué mejor que el sistema de salud para atravesarlo de manera segura?», cuestionó la doctora invitada a la mesa en el Pirovano. Dicho hospital posee un equipo de asistencia a víctimas de violencia sexual, conformado por la médica y una asistenta social, junto con el apoyo de la guardia psiquiátrica. La experiencia comenzó en el Hospital Álvarez en 2012, con la ayuda de la ONG Centro de Encuentros, Cultura y Mujer (CECYM), «Fueron las que nos asesoraron, porque de ninguna profesión se sale de la facultad con mucha formación en violencia, género o derechos», explicó «Lala».

«Que el sistema público de salud sea el que te de las herramientas para salir de lo que te pasó es el comienzo de la reparación», afirmó y explicó que después de atender efectivamente a la víctima, se le avisa que puede contar con un aborto no punible en el caso de estar embarazada. Los pacientes llegan de muchas formas y por todas las áreas, por eso el equipo indica lo importante que es que todo el personal esté capacitado para atender. «La violación, como el aborto, también es un tema de salud pública», aclaró.

Foto: Alana Rodríguez

«Nunca tuvimos un embarazo en este hospital producto de una violación», afirmó la médica, pero también es cierto que al revisar el registro de abortos no punibles en general, la estadística de casos por violación es del 90%. «Esto quiere decir que habría que tener más equipos como el nuestro en todos los sectores del sistema de salud», concluyó.

La Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito también trabaja en los casos en que el aborto no es punible actualmente. Desde la Red de profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir, organizan y tratan de garantizar ILE. A la vez, también articulan con Socorristas en Red, quienes integran la Campaña y ratifican el derecho a la información.

Agostina C.Felice, feminista y militante de la Campaña, presenta a Socorristas en Red: «Son parte de las redes que formamos en el trabajo territorial, con las profesionales de la salud por el Derecho a Decidir, la Red de Docentes, la de abogadas -que tuvo un rol central en la rigurosidad jurídica de nuestro Proyecto de Ley-, así como las compañeras Cabilderas, la Grupa de Prensa y Comunicación».

El aborto es legal en la mayoría de los países desarrollados. La OMS lo considera un tema de salud pública y derechos humanos, pero aun no es legal en la mayoría de los países de Latinoamérica, África, Medio Oriente, Oceanía y el Sudeste Asiático. En los países donde se ha legalizado el aborto, contó Felice, no sólo las tasas de muerte de mujeres gestantes están cercanas a cero, sino que se ha reducido la cantidad de prácticas del aborto.

El primer país en legalizar el aborto fue la Rusia Soviética en 1920. En Canadá, se despenalizó el aborto en 1988, cuando se reformó el Código Penal. La Corte Suprema se refirió entonces al feto como una persona no legal, y que el derecho de la mujer prevalece, ya que ambos son físicamente una misma persona. La reforma incluyó la despenalización de la homosexualidad y de los métodos anticonceptivos. Un año después de su despenalización, la Corte Suprema de Canadá dictaminó que un padre no tiene derecho legal para vetar la decisión de la mujer al aborto. Actualmente, se realiza gratuitamente en hospitales públicos, por petición de la mujer y sin límites de gestación.

En nuestro país, el diputado macrista Daniel Lipovetzky será quien conducirá las plenarias en el debate sobre la ley y afirmó a Página 12: “Si solo despenalizamos el aborto nos quedamos a mitad de camino y no resolvemos el problema de la mortalidad materna alta que tenemos en la Argentina, vinculada al aborto inseguro, donde las principales afectadas son las mujeres de sectores más vulnerables. El Estado tiene que garantizar también la cobertura de salud”.

Y en la misma línea, Felice, vocera de la Campaña, coincide en que la despenalización no alcanza, y explica porque se reclama el aborto de manera «gratuita»: «Necesitamos una ley reglamentada, con presupuesto, que garantice el acceso a la práctica a aquellas mujeres más vulnerables, ellas a quienes históricamente se les ha negado violentamente sus derechos. El acceso a la salud y, a derechos en general, no puede ser el privilegio de quienes nacimos en una situación económica más favorable».

1 Comment
  • Noelia Ernst Menéndez
    Posted at 21:43h, 04 abril Responder

    Genial!!! Un país serio no puede permitir que sus mujeres mueran de esta forma. Por eso en un tema de Salud Pública!!

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