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20 AÑOS DEL ARGENTINAZO: Fotoperiodismo en primera línea | Revista Colibri
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20 AÑOS DEL ARGENTINAZO: Fotoperiodismo en primera línea

  1. Fotógrafe del mes – Paloma García, Nicolás Pousthomis y Pepe Mateos

Edición #81
Por Paula Colavitto y Alana Rodríguez

Agradecimiento a Agustina Verdi por colaborar en la redacción

En diciembre de 2001 estalló una crisis social, económica y de representatividad política conocida como el Argentinazo. Al grito de “Que se vayan todos” un pueblo descreído de la políticas salió a las calles a hacer sonar las cacerolas vacías de comida, llenas de hambre, de bronca que la crisis llevaba a los hogares.

La noche del 19 de diciembre de 2001,​ el presidente Fernando de la Rúa anunció el Estado de sitio, inmediatamente después, personas en su mayoría autoconvocadas de distintas partes de Buenos Aires, se acercaron a Plaza de Mayo a repudiar al gobierno durante toda la noche y durante el día siguiente también. El 20 de diciembre la protesta era cada vez más masiva y la represión policial dejó un saldo de 39 muertos. La jornada terminó con el gobierno de La Alianza: a las siete y media de la tarde, De la Rúa dejaba la Casa Rosada en helicóptero.

Un pueblo golpeado y descreído de que la ayuda vendría de los gobernantes, se organizó en asambleas barriales, trueques de víveres y ollas populares. La situación de necesidad era generalizada, la de ayuda también, esto hizo que se borraran un poco las barreras de clase y también otras de prejuicio social.

En este contexto tan importante para la Argentina, tambien estuvieron les fotógrafes en las calles, poniendo el cuerpo, con imágenes contundentes, llenas de sensaciones, que al día de hoy nos transportan a esos momentos. Nicolás Pousthomis, fotógrafo de la “Subcooperativa de Fotógrafes”, Paloma García y Pepe Mateos registraron lo que sucedía en ese entonces.

Nicolás Pousthomis, de Sub Cooperativa de Fotógrafxs.

-Al pasar 20 años ya, ¿cuáles son los recuerdos o sensaciones que tienen más latentes?

Nicolás Pousthomis: Creo que es importante no pensar el 19 y 20 como hito sino como parte de un proceso más extenso que empieza con la constitución de los movimientos sociales después de la restauración de la democracia y que perdura hasta incluso después de la asunción de Nestor Kirchner en el 2003.

Mis recuerdos están vinculados con sensaciones muy contrastadas. Por un lado, la dificultad personal de llevar adelante el día a día, las dificultades económicas que se mezclaban con la tragedia nacional del hambre generalizada y los caídos durante esas dos jornadas y, por otro lado, la sensación de que todo era posible y que la participación masiva permitía soñar con que se pudiera inventar una nueva manera de hacer política, con una participación ciudadana más fuerte y cotidiana. Lo viví con mucha expectativa y es un proceso que me cambió para siempre.

Pepe Mateos: Recuerdo la Plaza de Mayo llena de gente y tener la sensación de estar frente a un momento trascendente de la historia política y social, es muy fuerte. Había ido sin cámara a la Plaza y ante eso fui a buscarla y, cuando volví, había empezado la represión y la gente corría desbandada y resistía el avance de la policía. Era muy dramático pero también estaba invadido por una gran euforia porque percibía que algo estaba realmente cambiando.

Paloma García: Las sensaciones que más latentes tengo de ese momento es la resistencia que estaba poniendo la gente, el pueblo, a la feroz represión que hubo y también la solidaridad. El 19 a la noche fui a la plaza como miles de argentinas y argentinos, impulsados por la indignación de lo que estaba pasando. Si bien vivía en la zona norte de la ciudad, en el barrio de Saavedra, participaba de un grupo de vecinos que hacíamos actividades por los derechos humanos y la memoria, nos convocamos en un espacio que se llama Plaza Madres del Pañuelo Blanco. Esa noche nos juntamos allí y desde esa esquina, Balbin y Donado, terminamos en Plaza de Mayo. Allí estuve hasta la represión de la madrugada larga, y por momentos era como estar en una película… quedaban muy pocas personas en situaciones de resistir los gases y los tiros de bala de goma que ya habían comenzado en la madrugada… y las balas de plomo también, como la que hirió a Jorge Demetrio Cárdenas en las escalinatas del Congreso. 

-¿Cómo operaban en ese entonces los medios de comunicación? ¿Qué rol tomaron?

Nicolás Pousthomis: A principios del 2000 había poco espacio y poco margen de maniobra para los medios sociales. Todavía se creía que los medios de comunicación eran independientes y con voluntad de informar. Hasta ese momento, de hecho mi sueño era trabajar en un diario. A partir de entonces y corroborar cuán tendenciosos son los medios, decidí que mi búsqueda laboral y fotográfica tenía que ir por otro lado. Tuve la suerte de encontrarme con otres fotógrafes que pensaban igual y creamos la Cooperativa Sub para poder tener control de nuestras imágenes. Justamente, acabamos de sacar un fotolibro que ponen en disputa nuestras fotos del 2001 con el discurso de los medios de comunicación y en particular la publicidad. Mas de la mitad de las imágenes que componen  «Uno a uno» son material de apropiación, fotos que escaneamos o recuperamos de los medios. Es un trabajo en conjunto con Federico Paladino quien hizo este estudio visual de los 90′ a través de ejes que se desprenden del material publicado en los medios.

– ¿Cómo fue en ese entonces estar en el rol de editor y recibir todas esas imágenes tan impactantes?

Pepe Mateos: Los dias 20 y 21 no salí a la calle porque en esa época, trabajando en Clarín, mi rol era de editor de suplementos y seguí todos los acontecimientos por televisión y por el material que veía de los compañeros que estaban cubriendo los hechos. Recuerdo muy poco cómo evaluaba lo que veía en ese momento pero sí sé que fue determinante para entender que lo que se venía para los próximos meses iba a ser muy fuerte y, ante eso, volví a trabajar en la calle y la actualidad, que era algo que habia abandonado hacía unos años.

Paloma García presentó el 13 de diciembre su libro «2001 Fotografías» en donde recopila su archivo fotográfico sobre los acontecimientos entre diciembre de 2001 y junio de 2002.

–  ¿Cómo fue el volver una y otra vez sobre ese material tan contundente? ¿Dimensionaste lo que pasó de otra forma al volver a revisar el archivo tiempo después?

Paloma García: El trabajo que realicé para hacer el libro fue arduo de escanear y digitalizar muchos negativos, porque no sólo trabajé sobre el 19 y 20 sino también sobre todo lo que devino después, más de un año de retratar el trabajo colectivo de las asambleas, los piquetes, las manifestaciones… pero el libro en sí está concentrado hasta junio 2002. Porque incluir las asambleas, las fábricas recuperadas y los movimientos sociales del conurbano que acompañé hubiera sido otro libro.
El libro tiene dos partes, una que llamo cuerpo principal, es un ensayo fotográfico que tiene unas 40 fotos, y un anexo que además de tener algunas fotos más, tiene escritos hechos por los mismos familiares y víctimas de la represión del  19 y 20 de 2001. Quise que estuvieran sus palabras, era importante para mí dar ese espacio en el libro. También tiene prólogo de Silvia Perez Fernandez, socióloga y fotógrafa, que hace años se dedica a estudiar temas de fotografía y sociedad. Silvia dice en su texto que mis fotografías están tomadas desde las barricadas. Y yo sé que hoy me pararía en el mismo lugar a fotografiar. Mi texto en el libro se llama «Ahora que miro…veo», justamente porque en el proceso de organizar las imágenes para el libro me encontré mirando fotos que no sabía que había tomado, estaban allí en las hojas de contacto de mis negativos y lo que ví me devolvió esa mirada de la mujer que hoy soy y estuvo ahí.
El libro está además aportando a un hecho solidario: la editorial que lo publicó, Grupo Editorial Sur, sufrió un incendió en su depósito los primeros días de diciembre y se perdieron más de 4 mil libros de su catálogo, los libros como el mío que estaban siendo lanzados ahora participan de una campaña de preventa solidaria, por cada libro que alguien adquiera, la editorial podrá imprimir varios más de los que quedaron atrapados en el fuego. El libro lo pueden conseguir en www.grupoeditorialsur.com.ar o www.diciembre2001.com 
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