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Ceremonias, parte de la vida Indígena | Revista Colibri
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Ceremonias, parte de la vida Indígena

Por Agustina Verdi

Del 19 al 25 de abril en Argentina se conmemora la “Semana de los pueblos indígenas”. La propuesta desde el Área de pueblos oringiarios del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo INADI es reflexionar acerca de los derechos de las comunidades originarias en el país y como fueron vulnerados históricamente y lo siguen siendo en la actualidad.

Desde los años de la conquista, la “Campaña del Desierto”, los gobiernos militares, los pueblos originarios de la actualmente llamada Patagonia, fueron despojados del territorio, obligados a recluirse y adentrarse en la montaña y a sufrir ataques hacia las comunidades de forma sistemática y permanente. 

Actualmente siguen sufriendo el hostigamiento del Estado que inventa la propiedad privada pero no reconoce su preexistencia en el territorio y a través de las Fuerzas de seguridad invaden y obligan al desarraigo forzoso a las comunidades de sus territorios. También se da el caso de millonarios extranjeros que se hacen de territorios nacionales como el caso de Joe Lewis en Lago Escondido en Río Negro.

Las niñas, mujeres y diversidades de los territorios son las que más sufren de los ataques criollos por una práctica que se reconoce como “chineo”, se trata de un crimen colonial que las lleva a la muerte por violacion o por suicido y profundiza el genocidio a los pueblos originarios.

Frente a la impunidad y la negligencia por parte de poderes e intereses occidentales, los pueblos indígenas requieren un posicionamiento explícito a favor de su existencia, su cultura, su espiritualidad y su cosmovisión en equilibrio y armonía con la mapu/tierra que tanto tienen para enseñarle a una cultura occidental asociada a un sistema capitalista de muerte, explotación y abuso de la riqueza natural. 

Las ceremonias fortalecen la espiritualidad de los pueblos indígenas, Marilyn Cañio, compañera mapuche del Lof Cerro León/ Pangui Winkul a 10 kilómetros de la localidad del Maitén al noroeste de la Provincia de Chubut, parte integrante de Movimiento de Mujeres y Diversidades Indígenas por el Buen Vivir ,explicó a Revista Colibrí que “son entendidas como espacios de conexión con la Ngen, la fuerza propia de la naturaleza del lugar, son algo muy propio de nuestros pueblos, tanto la espiritualidad como el territorio nos da la identidad como mujeres y seres indígenas, es algo muy valioso”.

Según la cosmovisión mapuche, la Ngen es la fuerza de la naturaleza y suele interactuar con les humanes solamente cuando intentan hacer uso de algún elemento a su cargo. Quién accede al dominio de un Ngen, debe entablar un diálogo respetuoso y afectuoso con él. Debe pedir permiso para dominarlo, justificar porqué necesita el elemento y cuánto piensa extraer. Luego debe agradecer y entregarle un pequeño obsequio cumpliendo así con el principio tradicional de la reciprocidad. 

Marilyn, compañera del Movimiento de Mujeres y Diversidades Indígenas Por el Buen Vivir, cuenta que la espiritualidad que llevan adelante los pueblos indígenas está en el día a día, en el pedido agradecimiento y sostén a la naturaleza. Hay espacios de ceremonia individual cómo Illipun. en conjunto como Camaruco, en las que se recrean afectos, compromisos y alianzas. También están las Machitún, ceremonias guiadas por las y les machi, las chamanas y curanderas. 

La mayoría de los eventos se realizan antes del amanecer, cuando está aclarando pero queda algo de oscuridad aún y por eso el símbolo que se usa en las ceremonias mapuches es la bandera azul con una estrella blanca en el centro que representa el lucero del amanecer.

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Otro símbolo característico es el kultrun o cultrún que representa la mitad del universo o del mundo en su forma semiesférica donde se representan los cuatro puntos cardinales, (que son los poderes omnipotentes de Ngenechen, uno de los seres espirituales de la Ngen) representados por dos líneas a manera de cruz y sus extremos se ramifican en tres líneas más, representando las patas del choique, el avestruz, dentro de los cuartos que quedan divididos, se dibujan las cuatro estaciones del año.

Las ceremonias siempre están vinculadas con la naturaleza, porque

“los Ngen son los generadores de vida que hacen que sigamos existiendo como humanidad, todo el tiempo se están regenerando a pesar de la violencia que sufre la mapu, la tierra. Las fuerzas se quedan y siguen generando vida, agua, aire, bosques, montañas tan importantes para todes”, concluyó Marilyn.

Esta forma de espiritualidad y religiosidad en vínculo con la naturaleza que tienen las ceremonias mapuches, nos enseñan a entendernos como parte de un todo integrado y no por encima como profesa el sistema capitalista Patriarcal. 

Comprender que la naturaleza es un ser sintiente, por más que quieran banalizarlo como un postulado “hippie”, es el desafío que tiene por delante la humanidad frenar el terricidio, que está llevando a la eliminación de especies y recursos naturales. Celebramos a las culturas indígenas por enseñarnos y compartirnos su sabiduría esta semana y siempre.

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