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Shibari, herramienta de placer y de arte - Entrevista a Drux | Revista Colibri
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Shibari, herramienta de placer y de arte – Entrevista a Drux

Por Alma Chamot 


Drux
es atadora de shibari y diseñadora gráfica, pero también amante de les gatites, el chocolate con coco y las plantas colgantes. Nacida en Córdoba, es entusiasta del punk y de bailecitos ridículos.  En conversación con Revista Colibri, contó sobre la técnica de origen japonés conocida como «Shibari».

Shibari significa «atadura» y es un estilo de bondage (práctica erótica basada en la inmovilización del cuerpo de una persona). Implica atar siguiendo técnicas y líneas estéticas, usando cuerdas de fibras naturales. En sus orígenes, era utilizada por Samurais para violentar a sus enemigos, muy alejado de su finalidad actual que se relaciona con el placer, lo artístico y erótico.

-¿Qué es el shibari y cómo fue tu primer acercamiento?

El Shibari se entiende como el bondage japonés, en realidad se llama kinbaku, pero en occidente tendemos a decirle shibari. Kinbaku como tal, se separa de lo que entendemos como bondage en términos generales, por que el bondage como que siempre hace relación a algo sexual, y el kinbaku va más allá, juega con la vinculación y conexión a través de las cuerdas entre atadx y atadorx suponiendo que se pueden generar infinitas sensaciones usando sólo a la cuerda como herramienta y  nada más.

Mi primer acercamiento fue por un taller de bondage en Córdoba. Era un taller grupal, donde si bien había un profesor, el aprendizaje era colectivo y se iban sacando ideas de fotos o cuestiones referenciales. Me llamaba mucho al ojo los patrones de las cuerdas, fue amor a primera vista.  Después de eso hice un par de workshops con atadores y tomé clases particulares con todxs los que pude o me dio la moneda. 

«Fantasía de ninfas»  ph: @Charlieheyheyya modelos: @xdolls_shibari@ce.simone

 

-¿De qué manera te vinculas con la práctica? 

En términos generales me vinculo de modo platónico, no entablo vínculos sexo-afectivos con quiénes ato, me interesa cuidar a la persona que presta su cuerpo para esto, aunque a veces «male sal», jaja. Me interesa poder llevar una práctica considerada privada a lo público, visibilizarla como algo mas allá de lo sexual (que siempre tiende a ser la primer impresión), plantearlo como una práctica sin jerarquías corriéndome de la idea de que hay una dinámica de poder inherente. No reniego de las dinámicas de poder, y creo que todes podemos jugar desde esos lugares, pero actualmente no me interesa “dominar” a nadie. 

-Contame sobre las producciones visuales que armas, ¿cuál fue el impulso que te llevó a hacerlo? 

En 2018, estuve en una primera sesión de fotos, junto a algunes de les que participaban en el taller de bondage, fue la primera vez en la que se dio una sesión colectiva. Después de eso empezamos a cranear algunas ideas, a veces todo partir de una sola postura y de ahí se armaba todo, o de cierta sensación que queríamos expresar, “algo etéreo”, otras veces alguna referencia de algún elemento, como flores, la naturaleza. Otras veces la idea era de alguien más, como la sesión de San Sebastián, Charlie, que es el fotógrafo me la planteó y armamos todo junto al diseñador que hizo la ropa. Laburamos les cuatro juntes un día entero con el modelo y ya. Por ahí la idea es abstracta o sólo es algo que queremos hacer.

«Mi impulso inicial también partió de no encontrarme en ninguna foto,  de no ver cuerpos como el mío, ahora es un poco más común, podemos encontrar diversidad en todo sentido, pero en ese momento no era algo que yo viera.»  

 

«Life and death of Saint Sebastian» ph: @Charlieheyheyya modelo: @joshua.smc vestuario: @b00rd3r

 

-¿Creés que es importante incluir el shibari en experiencias colectivas artísticas?, ¿por qué? 

Me parece que está bueno poder sacar del lugar “privado” a la práctica, y performear el juego para que todes puedan ver. A la vez, me resulta súper interesante trabajar colectivamente, pudiendo incluir nuevas ideas mientras ocurre la experiencia. Porque si bien todo parte de una idea, sensación que queremos transmitir o referencia , siempre hay posibilidad de improvisar, cambiar, ver opciones, y el input de les otres ayuda que la experiencia sea más rica.

-¿Considerás que lo político atraviesa esta práctica? 

Yo creo que la representación de la diversidad y visibilización de los cuerpos es “lo político” que me interesa que atraviese mi práctica, también poder mostrar un tipo de arte erótico que intenta alejarse de los resultados de google al buscar “shibari”. No quiero hacer cosas para consumo masculino hetero-cis nada más, quiero hacer algo que te haga mirar dos veces, que te genere preguntas y curiosidad. Quiero que cualquier persona que vea mi laburo pueda identificarse y poder borrar esa idea, que es estúpida, pero que tiene que ver con la falta de representación que venía sucediendo, de que las cuerdas son sólo para cierto tipos de cuerpos. 

ph: @almachamot modelos: @melinsane @marius.sorcerer @arielelhermoso

-¿Qué mirada tenés acerca de los espacios en los que se practica shibari? ¿Son inclusivos? ¿Experimentaste o conociste experiencias patriarcales y heteronormativas en estos ámbitos?

Bueno, cuando yo arranqué no sabía bien qué pasaba en otros lugares, y lo que veía era que eran atadores hombres y modelos mujeres, más o menos esa era la dinámica. Al informarme más, me encontré con muchísimas atadoras mujeres o no-binaries, hay de todo. Pero en la representación, lo que más se ve, es la dinámica clásica hetero-cis: hombre atador, mujer modelo. 

En Buenos Aires, el primer dojo (lugar de estudio de alguna práctica japonesa) que existió es de una mujer, se va viendo cada vez más mujeres atadoras por todos lados. Kinky Vibe (tienda erótica y cooperativa que se dedica a la divulgación sobre salud sexual, placer, fetichismo y género) organizó en 2018 los primeros talleres para mujeres y disidencias. Después se armaron espacios mixtos.  El patriarcado atraviesa todo, es imposible no experimentar en algún momento alguna situación así, desde ver atadores que no quieren suspender a personas gordas y meten excusas o que no negocien realmente cómo va a ser la sesión y que termine siendo más sexual de lo que quizás la persona atada esperaba/pretendía.

«Es importante poder seguir informando sobre las posibilidades de la práctica en todo su abanico, no sentirnos obligadxs a dinámicas que no nos hacen sentir comodxs y segurxs.»

ph: @esmartabby modelo: @vvinito

créditos foto de portada: @phlexington1342 modelo: @heich_h

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