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Un ataque antiderechos se transformó en la mejor clase de ESI | Revista Colibri
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Un ataque antiderechos se transformó en la mejor clase de ESI

Por Charo Zeballos

 

En La Plata diez escuelas públicas de todos los niveles educativos amanecieron con pintadas contra la Ley de Educación Sexual Integral (ESI). La madrugada del 31 de agosto, estudiantes, docentes y directives se sorprendieron con una serie de pintadas iguales en diferentes zonas de la ciudad:  «ESI es corrupción de menores«, en algunas escuelas y «ESI es pedofilia» en otras. 

Foto de Twitter @MLauraGranillo

Foto de Twitter @MLauraGranillo

La noticia corrió rápido por los grupos de profesores, donde se llegó a determinar que se trataba de diez escuelas las que habían recibido pintadas, que el hecho había ocurrido durante la noche, de forma organizada y sin relación aparente con las personas que asisten a las instituciones cotidianamente. 

Ignacio Arreseygor es profesor de geografía en muchas escuelas de La Plata, cuenta que esa mañana se enteró por la información que comenzó a circular por los grupos de Whatsapp, que en la ES N° 11, donde tiene varios cursos, había una pintada. 

«En la escuela se leía ‘ESI, corrupción de menores’. En otras había también mensajes para los directivos asociados al stencil. Empezamos a cruzar información para determinar las escuelas, además compartimos un sentimiento de indignación: no podíamos creer ese ataque contra los derechos de los estudiantes de manera tan concertada en toda la ciudad, tan bien organizado«.

Durante el jueves y el viernes de esa semana docentes y personal directivo se debatieron qué hacer. Decidieron, como en otros establecimientos, que lo mejor era involucrar a toda la comunidad. Hablar para saber qué pensaban les estudiantes, si había aceptación o rechazo. La respuesta fue unánime, a pesar de que en el establecimiento hay pluralidad de opiniones, no había estudiantes que aceptaran la pintada en el establecimiento

El Instituto Nacional contra la Discriminación (INADI) de La Plata también se involucró en la causa y emitió un comunicado para repudiar las pintadas en las fachadas de escuelas de la ciudad. Señalaron que “la Ley Nacional 26.150 y el Programa Nacional de Educación Sexual Integral creado a partir de ella, garantizan a nivel nacional, provincial, municipal y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el derecho a recibir Educación Sexual Integral (ESI) tanto en escuelas de gestión estatal como privada, laicas o confesionales. Ese derecho alcanza a todos los niveles educativos: inicial, primario, secundario, terciario no universitario y formación docente y plantea la necesidad de adecuar los contenidos de manera gradual, de acuerdo a la edad de las/os estudiantes”.

ESI evita la corrupción de menores

El lunes, entre toda la comunidad de la E.S. N° 11 decidieron que no iban a tapar la pintada, sino que la iban a intervenir para resignificar. “La idea surgió en los debates, primero entre docentes y después con los estudiantes. Entonces el lunes juntamos a 5° y 6°, que son los más grandes, y entre todos los docentes abrimos la charla para que surgiera de ellos la respuesta a la pintada”, contó Ignacio.

Decidieron pintar alrededor del stencil cambiandole el significado. Lo primero que salió fue la palabra «evita», porque la ESI evita la corrupción de menores, los chicos reflexionaron que justamente es una forma de empoderarse para evitar o frenar una situación de abuso que puedan sufrir porque da herramientas”, continuó el docente. 

Continuaron pensando cuáles eran las herramientas que brinda la educación sexual: evita el embarazo no deseado, las enfermedades de transmisión sexual, genera derechos para las diversidades; todo salió en la lluvia de ideas de les estudiantes. Con el permiso de las autoridades pusieron manos a la obra y pintaron algo renovador. 

Transformamos eso que fue un ataque en una instancia para reforzar los vínculos y la importancia de la ESI. Fue una jornada de ESI improvisada producto de la necesidad”, concluyó Ignacio. 

 

Bio de lx autorx: Charo  Zeballos es Licenciada y Profesora en Comunicación Social por la Universidad Nacional de La Plata. Forma parte del equipo de investigación del Laboratorio de Comunicación y Género y es ayudante graduada de Comunicación y Educación cátedra II (FPyCS- UNLP). Desde 2018 se desempeña como periodista y creadora de contenido digital para redes sociales especializada en género y diversidad. Es redactora y community manager en Revista Colibrí y en Educ.ar.

 

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