Por Charo Zeballos ¿Cuándo se produce la verdadera muerte? ¿Hasta qué momento están junto a nosotres les que se fueron? Hoy es Día de muertos, un momento en que, según entienden diferentes culturas, las barreras entre los planos se vuelven más difusas. En Revista Colibrí conversamos...
Por Charo Zeballos En La Plata diez escuelas públicas de todos los niveles educativos amanecieron con pintadas contra la Ley de Educación Sexual Integral (ESI). La madrugada del 31 de agosto, estudiantes, docentes y directives se sorprendieron con una serie de pintadas iguales en diferentes zonas...
el debate en torno a la modificación de la Ley de Alquileres, que ya fue aprobada con media sanción el miércoles pasado en la Cámara de Diputados, con gran impulso de Juntos por el Cambio (JxC). Pese al silencio mediático que acompaña la reforma, organizaciones...
Por Charo Zeballos [caption id="attachment_14274" align="aligncenter" width="800"] Candelaria Deferrari en su casa en Colegiales, Caba - Foto por Carla Peverelli[/caption] Buenos Aires tiene la particularidad de conservar recovecos donde parece que no hubiera pasado el tiempo. Barrios de casas bajas y calles empedradas, donde los autos no circulan...
Por Charo Zeballos Un halo de luz se cuela por el PH porteño, la hora mágica combina con ella, cálida y naranja, frente a su pared repleta de retratos que fue juntando y que enumera como marca del paso del tiempo. La mayoría de los cuadros son...
OTROS FOCOS, reúne historias y perfiles periodisticos de diez fotógrafes argentines que trabajan con nuevas narrativas . ¿Qué motiva a une fotógrafe? ¿Cuál es su compromiso? ¿Cuál es el sentido de la fotografía en estos tiempos? Estos relatos son posibles gracias al apoyo de Wikimedia Argentina. ...
Por Charo Zeballos Parece un acto muy simple ir al baño: en privado sentarse en el inodoro frío, leer algo - el shampoo, una historieta, mirar historias de instagram-, relajar esfínteres, cagar, tirar la cadena donde entre 5 y 10 litros de agua se llevan para siempre...
Por Charo Zeballos Como todas las mañanas formaban fila hombro con hombro para el recuento. Lo único que se les permitía decir era su número, un vulgar número al que habían sido reducidos. Luego debían volver al silencio, el más profundo y funerario silencio. *** Léntamente subís la mirada....