La trata de personas en la Triple Frontera es una realidad conocida por la población de la región.Misiones es la principal proveedora de víctimas para la explotación sexual comercial del país, esto tiene directa relación con las trayectorias educativas incompletas, las condiciones ocupacionales precarizadas y discontinuas que privan a muchos sectores de la población del acceso a los bienes sociales. Estos procesos de marginalización son capitalizados por los reclutadores, que aprovechan la condición de vulnerabilidad de las potenciales víctimas.